II. Intrigas en Imgram. Las míticas Luces...
Introducción:
Conversaciones etéreas (1)
- Dama... Dama... Dama...
- Hola.
- Estoy preocupado.
- Yo también. ¿Qué haces?
- Bueno... tengo relaciones con unas efímeras... creo...
- Asco... ¿Por qué siempre eliges esos momentos para hablar mentalmente conmigo?
- Es una cuestión estratégica.
- Si claro... es tu estrategia para causarme nauseas.
- No aprecias el arte, Dama.
- ¿Cómo puede ser arte, verte introducir tus partes en esos fluidos amorfos de esas bestias?
- Siempre te he dicho que lo intentemos, pero no quieres.
- ¿En serio estamos teniendo esta discusión?
- Pero Dama, tú empezaste, lo que haga no debería importarte.
- Te debo recordar que cuando nos conectamos psíquicamente también veo lo que tú ves.
- Es que te gusta mirar...
- ¡Basta! Es algo muy serio lo que pasa.
- El resultado será el mismo.
- Mi aprendiz, lo que importa es el procedimiento. ¿Qué me querías decir antes que te interrumpiera?
- Yo elijo estos momentos porque generalmente nadie los escudriña, como dices, lo desagradable de los fluidos, es el mejor momento para hablar, aunque no le preste tanta atención a mi placer. Todo el universo sintió y contempló el interrogatorio a Lord Zaag, fue como una declaración de guerra, no entiendo la actitud de Los Ojos.
- Fuiste descuidado Aprendiz.
- No, Gise hele.
- Cuando me dijiste que te encargarías pensé que la muerte de Tail sería sutil, tal como sueles hacer, incluso aunque yo lo hubiera hecho habría pasado desapercibida.
- Dama no lo entiendes, por eso te hablo.
- La cagamos, es así de sencillo.
- No Dama. Yo no maté a Tail. De hecho luego que salí del bar fui a un Burdel estuve un par de horas, y cuando iba por él, una niña jugando en la acera me entretuvo, estaba muy cerca y de repente, su presencia se desvaneció. Supe que no eras tú, tu firma energética no estaba, sentí que habías vuelto a Palacio, y de ahí no saliste.
- Eso lo cambia todo amigo mío.
- Si.
- ¿Y quién lo mató?
- Ese es el problema. Tal vez no está muerto. Y si lo está tampoco sabría quien pudo hacerlo, por lo menos dentro de este universo.
- Eso sería imposible, pero ¿y el cuerpo?
- ¿Ahora lo entiendes mi Dama?
- Si, esto será mucho más complicado.
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La Dama de la Nada
Bilim KurguExisten caminos que conducen fuera de este universo, pocos seres o civilizacines han accedido a ellos. Gise hele, La Dama de la Nada es uno de cuatro de estos seres. Ella se encuentra en el universo RedFire en una misión de espionaje, 1221 universos...