Este planeta, Axius, describe una órbita en 2 estrellas, es un sistema binario, una de ellas, un sol naranja y la otra una gigante roja agonizante, sus cielos son rojos, cobrizos y naranjas la mayor parte del tiempo. Sus días duran unas 60 horas ya que la gravedad de ambas estrellas frena su rotación, las horas de luz son largas, 42 horas, mientras sus cortas noches son de azabache, profundamente oscuras, lo limpio de su cielo hace que las estrellas brillen de una forma tan intensa, me recuerdan sus ojos.
Anoche pasé toda la noche esperando a mi compañero. Nunca llegó.
Mis pensamientos divagaban ante la espera, sabía que algo iba mal. Recordé a mi abuelo, el me contó en una oportunidad, que luego de una larga guerra el planeta había quedado inhabitable, la radiación de nuestros suelos era tan intensa que extinguió a casi la totalidad de los seres orgánicos que aquí habitaban, sólo sobrevivieron algunas bacterias y otras formas primitivas de vida. Nuestra raza es una sociedad de castas, yo al igual que Tail pertenecemos a los Axianos, nuestro cuerpo es principalmente metálico, dicen que no siempre fue así, sin embargo esa información se ha perdido en las miles de generaciones que han pasado desde el origen de nuestra especie.
Agna Rag es mi nombre, como Tail soy una Axiana, sin embargo no soy una obrera, pertenezco a una familia que ha trabajado con los líderes Vulcos desde la época de mi tatarabuelo, cuando hubo una nueva expansión de nuestra civilización y se formaron las alianzas de la puerta (con tecnologías de transporte exploratorio más allá de nuestro universo). En esa época hace ya casi 2 millones de años un importante científico aisló una partícula elemental extremadamente pequeña y vió que poseía un tipo de materia que denominaron materia de luz pura, sin embargo no era posible aislarla en grandes cantidades.
Nuestra expansión se basó precisamente en ese avance científico, a pesar de lo escaso de la atípica materia aislada, pudimos desarrollar un motor de impulso hiperlumínico, eso nos permitió 2 grandes descubrimientos, el primero, saber que el universo tenía un borde o final, al desplazarse nuestras naves a esas velocidades, entrabas en un tipo de espacio que era una transición hacia el exterior del universo. El otro descubrimiento fue el Imperio Imgram, una poderosa civilización que literalmente ocupaba el resto del universo que nosotros no habíamos conquistado, y que defendía precisamente ese sector externo del universo. Decía mi abuelo hicimos un viaje imprudente y desafortunado, desde entonces permanecemos en guerra con aquel imperio, temiendo el día en que el otro pueda extraer grandes cantidades de la materia atípica del borde del universo y aniquile al otro, aunque actualmente vivimos en un periodo de negociaciones de paz. Hasta hoy no le había prestado mayor atención a estos conflictos.
Luego de ese encuentro, comenzamos a explorar el otro lado del universo, más cercano a nuestra civilización, y establecimos alianzas de cooperación, más que conquistas, no podíamos darnos el lujo de abrir varios conflictos. La diplomacia, la inteligencia y la propaganda, pasaron a ser prioridades en los contactos con las nuevas civilizaciones que conocíamos, de esa forma nacieron las alianzas de la puerta, nuestro objetivo siempre fue claro, si queríamos derrotar a Imgram o evitar que nos derrotara, teníamos que entender cómo funcionaba ese fluido que rodeaba el universo.
La tecnología de exploración externa inicial, fueron pequeñas sondas, motores hiperlumínicos miniaturizados que al vibrar podían entrar en el fluido multidimensional, sin embargo nunca salieron, ni suministraron alguna información. O por lo menos fue lo que nuestros gobernantes nos dijeron.
Algunos Axianos no sólo escuchan en el rango de cosas materiales, sino de lo inmaterial, los pensamientos, sentimientos, incluso se dice que pueden adelantarse hasta algunos segundos en el futuro, claro esto es sólo un mito.
Justo en ese momento el intercomunicador de mi cueva sonó.
- Mi señora Rag, buen día. Le comunico de la Estación de detectives psíquicos internos.
- Comunícame.
- Buen día, ¿Hablo con Agna Rag?
- Si.
- Disculpe, soy la detective psíquica Kristal, pertenezco al comando de los ojos. Mi llamada obedece a una investigación de un homicidio ocurrido anoche. Debe asistir a primera hora de la tarde para ayudarnos a identificar un cuerpo que por las características creemos pueda pertenecer al mesonero Tail Liug, su actual pareja.
- Entiendo. ¿Pero no tienen la seguridad que sea él?
- No. Las circunstancias de la muerte soy muy extrañas y no lo entenderá de esta manera.
- Puedo asistir inmediatamente, si así lo requieren.
- No, los Ojos, se dirigen al cuartel. Nuestra comandante será quien hable con usted.
- De ser así, entonces será a la hora indicada. Gracias por informarme.
- Entendido mi señora. Hasta entonces.
Así se despidió la Detective Kristal de la joven adinerada. Algo consternada divagó entre las razones por las que pudo morir Tail, el porqué había pensado en tantas cosas del pasado y en lo que una vez el propio Tail le dijo: - Si muero extrañamente, no busques razones, sólo acéptalo y sigue tu vida.
¿Porqué un mesonero que normalmente pasa desapercibido estaba en riesgo de morir? Para los Axianos es muy difícil morir, sólo en guerras, combates o muerte natural de antigüedad, y los homicidios siempre son resueltos por los detectives psíquicos, así que una muerte provocada y "extraña", es muy poco común para la población normal.
Así la joven permaneció largo tiempo tomando licores acordes a su raza y nivel de vida, mientras pensaba como actuar, con quien contaba y si era posible que su querido novio no fuera realmente quien él le había dicho.
Así pasaron 15 horas. Finalmente lo entendió. Vienen los Ojos... esa frase... Los Ojos de Axius, realmente hablaría con ella, eso sólo podía significar una cosa ese asesinato fue tomado en cuenta por el más alto nivel de vulcos. La Detective psíquica con mayor percepción del planeta Axius, la monitor intergaláctica para la intersección de amenazas a esa civilización, ella en persona investigaría el caso, a pesar de que no le habían dado seguridad que se tratara de Tail, ya su instinto se lo decía, no era casual la participación de los Ojos, sin duda fue Tail, había muerto su gran amor.
Una sensación de vértigo recorrió su cuerpo, se estremeció, cayó arrodillada, cayó en cuenta que el infierno próximo que viviría apenas acababa de comenzar.
ESTÁS LEYENDO
La Dama de la Nada
Ficção CientíficaExisten caminos que conducen fuera de este universo, pocos seres o civilizacines han accedido a ellos. Gise hele, La Dama de la Nada es uno de cuatro de estos seres. Ella se encuentra en el universo RedFire en una misión de espionaje, 1221 universos...