09. Practices

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9. PRÁCTICAS
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AL SIGUIENTE DÍA ADHARA DESPERTÓ DEBIDO AL ENTUSIASMO DE LUCY, LA PEQUEÑA ESTABA FELIZ de volver a estar en compañía de su amiga, quería mostrarle todo lo que pudiera, y especialmente ir al rió a jugar con las náyades, que al ver la mirada confusa...

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AL SIGUIENTE DÍA ADHARA DESPERTÓ DEBIDO AL ENTUSIASMO DE LUCY, LA PEQUEÑA ESTABA FELIZ de volver a estar en compañía de su amiga, quería mostrarle todo lo que pudiera, y especialmente ir al rió a jugar con las náyades, que al ver la mirada confusa de la rubia, la niña tuvo que explicarle que eran las ninfas de los cuerpos de aguas dulces.

—Me cambio, vamos a desayunar y me muestras todo lo que quieras ¿te parece?—dijo Adhara, emocionada de conocer la bella parte de Narnia.

—¡Si!—y como si se acordara de algo la pequeña rápidamente se paro de la cama y fue hacia un baúl que se encontraba a los pies de su cama.—Vi un vestido en este baúl que sé que te quedará muy bonito, claro si quieres usarlo—dijo Lucy con timidez alzando un vestido.

Era un vestido largo, le llegaba por el tobillo; era blanco con una capa de seda por encima color amarillo, tenía mangas que se anchaban al final, y por la parte del pecho tenía una cuerda dorada que lo complementaba, en otras palabras era un vestido hermoso.

—Si no te gusto te puedo buscar otro, Susan...

—No Lu, ese esta perfecto.—la interrumpió Adhara, regalándole una sonrisa sincera.

(...)

Los cinco niños se encontraban desayunando, Edmund y Adhara tenían demasiada hambre, ya que ambos al estar descansando la noche anterior se habían perdido la cena.

—Dejen algo de comida en Narnia.—comentó Lucy divertida.

—Les van a dar algo para el viaje de regreso.—Habló Peter que estaba recostado en una piedra cerca al lugar.

—¿Regresamos?—preguntó Susan completamente confundida.

—Ustedes si.—empezó caminando para sentarse con ellos.—Le prometí a mamá que los mantendría a salvo, pero lo mejor será que me quede aquí un tiempo.

—Pero nos necesitan.—razonó Lucy.—A los cinco, Peter.

—Es demasiado peligroso, te ibas a ahogar, Edmund y Adhara casi mueren, Lucy.—espetó Peter con impaciencia.

—Por eso debemos quedarnos.—comentó Edmund.—Addy y yo hemos visto lo que la bruja ha hecho, y además yo la ayude... No quiero que por mi culpa sufran los demás.

—Y además técnicamente hablando Peter, tu no me puedes ordenar, no soy tu hermana.—Adhara comentó con deje de diversión intentando calmar la tensión que se había formado en el ambiente.

ADHARA | Edmund PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora