↬ 6. CALABOZO
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LOS DOS NIÑOS SE ENCONTRABAN EN LOS CALABOZOS DEL CASTILLO, HACÍA MÁS FRÍO DE LO QUE hacía afuera y Adhara se encontraba en un punto en donde se arrepentía de muchas cosas, se arrepentía de no haber agarrado el abrigo antes de salir de la casa de los castores y se arrepentía de perseguir a Edmund.Les habían llevado un simple pan, y una taza con agua; Aunque Adhara tenía hambre era una persona rencorosa, no era un buen rasgo, pero no podía evitarlo, ignoraba por completo a Edmund y sus intentos de llamar su atención.
—¿Ad, tienes hambre?—Al no escuchar respuesta de la chica, Edmund suspiro e intentó comerse el pan, pero el pan estaba terriblemente seco al punto que llegó a atorarse, intentando pasar ese feo sabor probó con tomar un poco del liquido de la taza, pero este se hallaba congelado.
—Si ustedes no quieren eso...—ambos se sorprendieron al saber que no estaban solos, se acercaron de a poco al lugar de donde provenía el sonido. En la otra celda se encontraba otra criatura que por sus expresiones llevaba ya rato metido ahí.
Adhara tomó el pan y se acercó lo más que pudo al hueco que conectaban las dos celdas. Edmund también se acercó.
—¿Señor Tumnus?—pregunto Edmund con asombro. El fauno se encontraba en malas condiciones y Adhara se lamentó de conocerlo en tan desagradable lugar.
—Lo que queda de mi... ¿Son hermanos de Lucy Pevensie?—les preguntó el fauno después de un momento en silencio.
—En realidad yo soy su amiga, Adhara.
—Soy su hermano, Edmund.
—Si... su nariz se parece.—le dijo el fauno a Edmund.
Edmund involuntariamente toco su nariz con su mano, gesto que a ojos de la rubia fue demasiado tierno, y aunque Edmund tenía la culpa de que estuvieran en esa situación, Adhara razonó que no hablarle no solucionaría nada, y además el pelinegro se veía arrepentido.
En el momento que sus miradas se conectaron Adhara intentó darle una sonrisa tranquilizadora, sorprendiéndose cuando el niño se la devolvió, aunque parecía más una mueca.
—¿Dónde esta Lucy?—Pregunto Tumnus al ver su intercambio de miradas.—¿Ella está bien?
En ese preciso momento sé escucharon unos gruñidos y ladridos de la parte de arriba del castillo.
—No lo sé.—fue la corta respuesta de Edmund.
—Espero que lo esté.—complemento Adhara en un susurro. Después de eso sé quedaron en absoluto silencio.
(...)
El sonido indicándoles que la puerta estaba siendo abierta les alarmó, así que Adhara y Edmund se alejaron lo más que pudieron de la celda de Tumnus y él hizo lo mismo.
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ADHARA | Edmund Pevensie
Fanficedmund fan fiction - || Donde Adhara nunca creyó en los cuentos de "fantasía" que le contaban sus abuelos, hasta que conoce a los Pevensie y de pronto un mundo en el ropero ya no sonaba tan loco. ||