edmund fan fiction
- || Donde Adhara nunca creyó en los cuentos de "fantasía" que le contaban sus abuelos, hasta que conoce a los Pevensie y de pronto un mundo en el ropero ya no sonaba tan loco. ||
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02. Conversaciones profundas a la luz de la luna
LAS NOCHES EN NARNIA ERAN SENCILLAMENTE ESPECTACULARES, NO HABÍA NADA COMO estar al aire libre observando el cielo estrellado. Era una forma de pensar tranquilamente y en el caso del rey Edmund pasar las noches de insomnio.
Desde que vivían en el castillo, dos semanas atrás Edmund no podía dormir la noche entera, pesadillas en donde la bruja era la protagonista lo atormentaban, se sentía demasiado culpable por todo.
—Hey ¿Qué haces despierto?
Adhara que esa noche no podía dormir se levantó a buscar un vaso de leche a las cocinas, encontrándose con su amigo en uno de los balcones del inmenso castillo.
—Estoy... Viendo las estrellas.—mintió Edmund, no quería preocupar a nadie.
—¿No podías dormir, verdad?—Adhara sabia que mentía, siempre que lo hacía, usaba pausas entre palabras.
—Emmm... No, y ¿tú?—se sincero.
—Tampoco.
Adhara que aún se mantenía en la puerta empezó a acercarse hasta sentarse al lado del chico. Se mantuvieron en un silencio, para nada incómodo. Cada uno se encontraba entre sus pensamientos y todo lo ocurrido desde que atravesaron ese ropero.
—¿Quieres contarme la razón de tu insomnio?—La chica se atrevió a romper el silencio. Edmund tenía un dilema dentro de su mente, si le contaba a Adhara sobre sus pesadillas ella no podría hacer nada, pero la chica había estado con el durante toda la estadía con la reina, muy probablemente lo entendiera y podría soltar ese peso que llevaba.
Después de un largo silencio y cuando Adhara creyó que el chico no iba a contestar, Edmund carraspeó para hablar.—Tuve una pesadilla...—Adhara iba a hablar pero Edmund la interrumpió.—Sabes, me siento tan culpable de todo.—soltó con una risa amarga, su voz se estaba entrecortando.—Mi relación con mis hermanos nunca fue buena, siempre han existido roces entre nosotros, más que todo con Peter, tu nos has visto, pero lo que hice... lo que hice no tiene perdón, los traicione... ¡A ti también! ¡A narnia! Solo por querer poder y por mi estúpida arrogancia, me he sentido tan mal, no es fácil para mi disculparme, ¡Lo intento Adhara! ¡Te lo juro! Pero me cuesta...
Lágrimas silenciosas caían por las mejillas del pelinegro, mientras Adhara intentaba ordenar sus ideas para no decir algo de lo que se arrepintiera después o que el chico lo malinterpretara.
—Edmund... tus hermanos ya te perdonaron, los narnianos igual... hasta yo.—El chico giró su cara para verla a los ojos.—... Solo falta que te perdones a ti mismo. Has cambiado, y te lo digo yo que no te conozco hace tanto, has cambiado y demasiado... has dejado tu egoísmo de lado, ¡Vamos, salvaste a Narnia y ahora eres un Rey! Eres una muy buena persona Edmund, no dejes que un error te atormente siempre. Nadie aquí te culpa por lo que hiciste, pero si tu mismo te culpas no podrás avanzar.
Los dos reyes se quedaron de nuevo en silencio, Edmund manteniendo las palabras recién dichas por Adhara en su mente, agradeciéndolas internamente.
Sabiendo que el pelinegro no diría más Adhara cambió de tema, empezando una agradable conversación sobre todo lo que ha cambiado su vida en tan solo semanas.
Después de lo qué parecieron horas conversando los ojos de ambos se empezaban a cerrar.
—Creo que deberíamos ir a dormir, Peter mañana quiere entrenar y sabes que odia que lleguemos tarde.—dijo Adhara con una pequeña risa.
—Si... ve tú, yo ahora voy.
Sin rechistar por el cansancio la rubia le deseo buenas noches al chico y entro al castillo. Edmund se quedó mirando la espalda de Adhara mientras esta desaparecía a lo lejos.
—Gracias Addy.—susurró
Desde el principio del libro quise hacer un capítulo más dedicado a las inseguridades y culpabilidad de Edmund respecto al tema de la traición. Me parece un tema demasiado importante y un gran desarrollo para el personaje. No sé si lo planteé bien, pero personalmente me gustó.
