edmund fan fiction
- || Donde Adhara nunca creyó en los cuentos de "fantasía" que le contaban sus abuelos, hasta que conoce a los Pevensie y de pronto un mundo en el ropero ya no sonaba tan loco. ||
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SE ENCONTRABAN EN EL CAMPO DE BATALLA, EN DONDE PODÍAN VER AL EJÉRCITO DE LA BRUJA llegar, se encontraban esperando, los narnianos estaban nerviosos, y los humanos muchísimo más, pero aunque estuvieran aterrados estaban listos para pelear, pelear y ganar, por su hogar, su familia y por Aslan.
Adhara estaba al lado de Edmund, encima de una colina viendo desde arriba a las tropas y al frente de todos se encontraba Peter montado en un unicornio con Oreius al lado. Desde donde se encontraban los dos adolescentes podían ver cómo mantenían una conversación con un grifo que debía avisar en el momento en que las tropas de la bruja llegaran.
La altura favorecía ya que tenían una mejor visibilidad del campo. Cuando las tropas de la bruja llegaron, Adhara y Edmund compartieron una mirada, ambos comunicándose algo que ya sabían, les ganaban en número y eso les aterraba mucho más.
—Nosotros ganaremos ¿verdad?—preguntó Edmund manteniendo la vista fija en las tropas que cada vez crecían más en cantidad, con semblante seguro pero con voz temblorosa.
—Claro que si Eddy, ten fe.—dijo Adhara aunque por su tono ella misma se estaba intentando convencer.
—Claro...—murmuró Edmund de vuelta.
La bruja se mantenía en la cabeza de su ejército en un carruaje tirado por dos osos polares.
Peter volteó a verlos, necesitaba la confirmación de su amiga y hermano para sentir esa confianza que irradiaba y ellos únicamente asintieron, sabiendo que el plan daba inicio.
Malos pensamientos inundaron la mente de Adhara, el sentir qué alguien podía morir, y le aterraba más pensar que algún conocido corriera con ese destino. Intentó concentrarse en el ahora, si estaba sumergida en sus pensamientos no servía de nada. Tenía furia acumulada hacía la bruja, el infierno que les hizo pasar con Edmund, el hecho de que condenaba a los narnianos a un invierno eterno y que se creyera la reina del lugar, pero sentía más enojo por la muerte de Aslan y lo vengaría, sin importar qué.
Peter suspiro y empuñó su espada al aire logrando así que el resto de las tropas lo imitaran y proclamaran gritos de aliento.
El ejército de la bruja empezó a avanzar hacía los narnianos, mientras estos esperaban pacientemente a que Peter diera la señal.
Edmund al lado de Adhara también desenvaino su espada, la rubia tenia su arco en la mano y su espada en el cinturón que traía puesto, si la necesitaba ahí estaría.
En el momento indicado Peter bajo su espada, esa era la primera señal, la del Plan A, si todo salía bien podrían atrasar un poco la guerra y evitar alguna que otra muerte.
