POV Narrador
31 de diciembre, ¡Por fin llegó el día! Todos estaban muy emocionados.
Las calles estaban llenas de gente de diferentes lugares. La celebración recién estaba empezando.
Ahora el grupo se estaba arreglando en la boutique de Emi.
Vamos a ser los mejores vestidos. - dijo Emi mientras se miraban al espejo, ya se habían cambiado.
Mi novia se ve muy linda. - Oboro abrazó desde atrás a Nemuri, haciendo que se sonroje.
Y tú no te quedas atrás. - sonrió y le dio besos en la mejilla.
Se ve mejor que la primera
vez que se puso esa ropa.
Aizawa miraba disimuladamente a su amigo desde el sillón.
¿Ya nos vamos? - preguntó el azabache mientras veía el espectáculo.
Está bien, no te impacientes. - salieron de la tienda, usando alas prestadas, para poder pasear por los puestos en el aire.
La gran mayoría eran de ropa y accesorios.
¡Hay que comprar pulseras! - Oboro señaló una tienda con pulseras de colores. Optaron por comprarlas; Aizawa una negra, Hizashi una verde, Emi una naranja, Nemuri una roja y Oboro una azul.
Siguieron con su recorrido y entre otras tiendas las chicas hicieron que Hizashi y Shouta se hicieran una pequeña trenza, aprovechando el largo de sus cabellos, con decoraciones que combinaban con sus ropas. Obvio no les dijeron que el tipo de trenza que les mandaron a hacer se la ponen las parejas en una fecha especial, pero eso es secreto.
Dejaron la ciudad de las hadas, no sin antes dejar las alas prestadas, y pasaron a la de los elfos. Ahí comieron como reyes y reinas, probando diversos dulces y comidas típicas del lugar.
Shou, te compré esto. - le extendió una bolsa con dulces negros dentro. - Aprovechando que visitamos esa tienda, recordé que te gustan.
NO, PARA ANTES DE QUE ME
VEA OBLIGADO A DECIRTE
MIS SENTIMIENTOS Y SER RECHAZADO EN EL INTENTO.
Vaya, gracias. - sonrió y se sonrojó levemente. Comió mientras salía de la aldea con sus amigos, hasta llegar al muelle.
Ahora a mi ciudad. - Oboro sacó de su bolsillo unos collares. - Pónganse esto y tirense al agua. Se van a transformar y podrán ser como yo. - se los entregó y cuatro de los cinco chicos se lanzaron al agua con confianza. Aizawa era el único que no lo había hecho. - ¿Qué sucede Shouta? ¿Tus instintos de gato te prohiben entrar? - rió.
En parte, no sé nadar. - se alejó un poco de la orilla. - Y no me confío del mar.
Es cierto, esto solo te da la habilidad de respiración bajo el agua. - murmuró el peli-azul.
Si te hace sentir más seguro, puedes agarrarte de Hizashi, ¿No? - Emi lo miró sonriendo de lado, haciendo que le lanzara una mirada asesina.
Puedes hacerlo si quieres. - lo miró, extendiendo su mano. El chico tomó aire.
Vale. - se sentó en el muelle y bajó con cuidado. Se vio una luz y se transformó. - No fue tan malo después de todo. - se sostuvo del brazo de Hizashi.
¿Esta es una bendición o...?
Estoy tomando su brazo, esto
no lo hago todos los días.
Se sumergieron y ahora todos veían las formas que habían optado.
Oboro tenía tu forma original de tritón, con escamas celestes; Emi era una sirena con los colores de un pez payaso; Nemuri tenía una aleta larga con los colores de un pez betta; Hizashi obtuvo los colores de un pez dorado y finalmente Aizawa asimilaba a un pez gato.
Juntos nadaron hasta la ciudad, que no quedaba tan lejos, y se deleitaron con desfiles del ejercito, varios puestos decoraciones y carreras de caballitos de mar.
