Jimin había hecho una pequeña maleta según había salido del departamento de su vecino. No podía creer que acabase de dejar que todo eso pasase. No podía creer que de verdad le hiciesen efecto unas estúpidas palabras cliché y que no hubiese parado a su vecino en ningún momento.
Necesitaba aire. Y necesitaba aclararse la mente. En aquel lugar no iba a ser capaz de hacerlo. No cuando Jungkook podía entrar en su departamento cuando quisiese y desmoronar su mundo entero.
Recogió sus cosas indispensables y a su perro, y llamó a la única persona que sabía que tendría todo el tiempo del mundo para él y sus brazos preparados. Tiró de su hilo rojo llamando a Taehyung, quien le dijo que pasaría a buscarle en quince minutos.
No iba a despedirse de su padre si quiera, ya le había gruñido cuando tardó demasiado por darle la carpeta y no le apetecía verle la cara. Le dejó a su hermano una nota que pasó por debajo de su puerta antes de marcharse.
Desde su última salida las cosas estaban bastante mejor entre ellos y verdaderamente lamentaba no poder pasar las navidades con él, esta vez pudiendo disfrutar por primera vez como hermanos. Pero entendía que tenía que acabar de hacer unas cosas en Busan, además vería a Namjoon y le daría un regalito de su parte. Algo era algo, aunque de manera indirecta, pensó el rubio.
Bajó las escaleras y salió de su departamento llamando al ascensor, no era saludable bajar tantos pisos a pie con un perro y una mochila de aquel tamaño. La puerta del elevador y la de su vecino se abrieron al mismo tiempo. Jimin tensó la mandíbula y luchó por meterse dentro de aquella caja y desaparecer lo antes posible.
Jungkook apareció al otro lado de la puerta con una mirada más oscura que de costumbre y se acercó al rubio con un paso lento.
- A dónde te marchas.
- Son navidades, tengo planes. - Respondió Jimin orgulloso.
- Sabes que no es verdad, te ibas a quedar todas las vacaciones en casa. - Recordó las palabras del rubio un par de cenas atrás acordando con su padre su planning.
- A ti que más te da. - Jimin trató de meterse en el ascensor pero Jungkook le agarró por la muñeca.
- ¿Se puede saber qué cojones te pasa? - Mostraba un semblante cabreado.
- No me pasa nada Jeon. - Respondió mientras el moreno rodaba los ojos y se reía sarcástico. No podía creerlo.
- ¿Me estás vacilando? Hace apenas diez minutos estabas en mi puta casa besándome.
Jimin volvió a morderse el labio mientras se ponía nervioso. El calor se le subió a la cabeza y no por el calentón del recuerdo. Le estaba enfadando que su vecino no le dejara marcharse y quería gritarle en la cara que le dejase en paz. Pero nunca había visto a Jungkook tan serio. Realmente asustaba ver como su mandíbula estaba tan tensa y sus venas marcaban su frente mientras aun le tenía agarrado.
- ¿Podemos aclarar las cosas antes de que te marches a donde sea que te vas? - Preguntó ante el silencio del rubio soltando su muñeca y tratando de relajarse.
- Está todo muy claro Jeon. - Contestó mientras se metía en el ascensor.
- ¿Ah sí? ¿Tú crees? Porque a mi me parece que no. Me parece que huyes Park. Todo el rato desde que nos vimos en aquella maldita fiesta y casi dejas que Seonghwa te comiese la boca.
Jimin empezaba a calentarse. No podía creer que le estuviese hablando de aquella manera y echándole en cara lo que hacía o dejaba de hacer. No era de su incumbencia.
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LIE TO ME ☆ JIKOOK
FanfictionJimin se muda a Seúl por orden de su padre millonario y tiene que convivir con su vecino molesto y caliente al que le encanta colarse en su piso. ¿Qué pasará cuando Jungkook decida que su próxima presa sea su nuevo y tímido vecino? " TE HE PREGUNTA...