CAPÍTULO 20 - 과식증

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SEGUNDO STIGMA: BULIMIA

Sin que ninguno de los dos se hubiese dado cuenta, habían pasado una semana entera juntos casi durante todo el día. Parecía que después de todo no eran tan poco compatibles, cuando Jimin dejaba de lado sus prejuicios y Jungkook sus apariencias.

Aun así, el rubio le había echado en falta el último fin de semana. Quedaba apenas un día para Nochevieja y no sabía nada de Jungkook. Las últimas noticias que había tenido de él eran un par de mensajes que decían que ese fin de semana estaría ocupado.

Se dedicó a llamar a su hermano y a Nam juntos desde Busan para emplear su tiempo en alguien que le importase. Le dolía pasar el último día del año solo, era una persona demasiado sensible como para no darle importancia a aquellos detalles.

Taehyung se había pasado por su casa para estar con él durante un sábado y había comido dumplings, mientras el menor se disculpaba por no poder acompañarle la última noche del año porque ya tenía planes desde hacía meses.

Jimin se sintió un poco decepcionado, aunque sabía que no podía pretender que el tatuador olvidase todo lo que tenía que hacer por estar con él. Esperaba pasar la nochevieja con su vecino, pero no le contestaba ninguno de sus mensajes y tampoco veía ninguna actividad aparente en su casa.

¿Habría ido a visitar a su madre y no le había dicho nada? Todo le parecía muy extraño. Aunque le hubiese visto despedirse por la ventana la noche anterior, su rostro se veía demasiado apagado como para no notar que algo iba mal.


Mientras tanto Jungkook estaba en su casa, la cual estaba hecha un completo desastre, tratando de evadir todos sus problemas comiendo, como hacía de vez en cuando cuando todo se le echaba encima.

Su padre le había llamado hacía un par de días disgustado con los últimos proyectos que le había encargado. Jungkook se disculpó enormemente, y después se marchó a la sala de boxeo a desfogarse un rato. Aun así no se le pasaba el disgusto que tenía, siempre trataba de ser el mejor en todo y de complacer los deseos de su padre, pero para este nunca parecía ser suficiente.

Y encima le reprochaba aquellas cosas cuando él no se había molestado en supervisar su trabajo día a día, simplemente se había marchado con la imbécil de su mujer de vacaciones dejándole a él allí solo como siempre. Estaba muy quemado por todo.

Además, el día anterior había salido a correr y se había tropezado creándose un pequeño esguince en el tobillo. Las lesiones eran algo que odiaba, no le permitían dar el máximo de él mismo y no le dejaba hacer la cantidad de deporte que él consideraba necesaria. Nunca se molestaba en que un médico le viese para que le ordenase reposo durante mínimo una semana. 

Su estrés comenzó a aumentar cuando en su instagram no hacía mas que mostrar las fotos de sus amigos en la playa por nochevieja en el otro extremo del mundo disfrutando del buen tiempo y chuleando de cuerpos esculpidos por los dioses.

Jungkook trataba de no centrarse ni comerse la cabeza mucho con aquel tema, pero no podía evitarlo. Todos aquellos comentarios aclamando por la belleza y la sensualidad de sus mejores amigos le llevaban por un camino que conocía como peligroso. 

Tenía que ser igual que ellos, pero no se sentía con motivación como para subir ninguna de sus fotos sin camiseta a sus redes sociales. Solo quería escapar de todo un rato.

Aún así ni la música, ni el trabajo, ni el boxeo le estaban ayudando. Él mismo se estaba metiendo en una espiral que no le gustaba nada en la que su mente no hacía más que repetirle que tenía que esforzarse por ser mejor en cada cosa que hacía.

LIE TO ME ☆ JIKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora