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—Mal, mal, mal, ¿Cómo unos viejos pueden golpear a un niño?—
Naoto dejó de sentir los golpes cuando los tipos se detuvieron al escuchar esa voz. Abrió los ojos con miedo dándose cuenta que al frente de ellos había una chica con el uniforme de su escuela y que miraba a sus abusadores con asco.
—¿Ah? ¿Y quien eres tú?— preguntó uno de ellos muy enojado de que lo interrumpieran. Pero después esbozó una sonrisa cargada de perversidad al mirar completamente a la chica— Bueno, no me importaría que ocupes el lugar de ese idiota, tu nos divertirás más, ¿Qué dicen chicos?— preguntó burlón recibiendo afirmaciones de ellos.
La pelicastaña claro solo rodó los ojos al escucharlos, siempre era lo mismo con esos imbéciles.
—Me dan asco, y seguro eso pasa con las demás chicas, por eso tienen que estar desquitándose con niños— se burló ella mientras los señalaba— son unos buenos para nada, nadie estaría con ustedes.
Naoto miró sorprendido como la chica le había hablado a ellos. ¿Acaso quería morir?
Y antes de que ellos se acercaran a ella dispuestos a pegarle, él, por instinto, tomó del pantalón al líder del grupo y lo hizo caer.
Todo quedó en silencio.
Y Naoto se regañaba por lo que había hecho. Odiaba ser alguien débil...él quería ser alguien fuerte, no quería que otros fueran dañados.
—Bien hecho— le sonrió la chica y ella con ayuda de su maleta logró golpear a los dos que se encontraban parados y pateó en el rostro al que había caído. Se acercó al pequeño pelinegro y lo tomó de la mano— vámonos antes de que despierten— después de esas palabras ambos salieron corriendo de ahí.
Naoto estaba más que asustado mientras que la chica reía de manera escandalosa.
—¿Cómo te llamas?— preguntó la castaña una vez que ya se habían alejado de ahí.
—N-Naoto Tachibana— susurró un poco avergonzado, él no era de hablar con otras personas además de su hermana y padres.
—Que bonito nombre— sonrió la chica mirando al pelinegro, como ella era más alta se le hacía muy tierno Naoto—¿y cuantos años tiene?— volvió a preguntar.
—Tengo 13—
—¿QUÉ? ¿TIENES 13?— mierda, ella pensaba que tenía 8 años— ¿Qué comes o qué? Quiero ser como tú que se ve más joven— bromeó haciendo sonreír al pelinegro.
—Como lo normal, creo— no sabía que responder a eso— puedo...¿puedo saber cómo te llamas?— dijo nervioso.
—¡Claro! Mi nombre es Kanra Fushimi y tengo 15 años. Por lo que soy mayor que tú, mi deber es acompañarte a tu casa, ¿está bien?— dijo sonriente la adolescente recibiendo una mirada avergonzada del menor.
—Pero yo puedo ir a casa por mi mismo, n-no quiero causarte problemas— comentó después de un rato el Tachibana.
—¡Nah! No tengo nada que hacer, además no estaría bien que un kohai vaya solo en mi presencia—
Naoto sintió sus mejillas arder, era la primera vez que alguien le hablaba mucho y no lo veía raro solo por estudiar demasiado.
Observó de reojo como su sempai daba leves saltos con una expresión de felicidad. Fue ahí que se dio cuenta que él era más bajo que ella. Se prometió beber más leche a partir de ese día.
—¡Wow! Tienes un lugar muy bonito donde vives, Naoto— alagó la mayor viendo el gran edificio donde viva el pelinegro.
—...G-Gracias...—
Kanra lo acompañó hasta en la entrada de su hogar y se despidió.
—Espero verte en la escuela, Naoto y también espero que seamos amigos. Nos vemos— la castaña se despidió alegremente moviendo de un lado a otro su mano.
—Si...nos vemos...Fushimi-san— se despidió él haciendo reír a lo lejos a la chica.
—¡Y no te dejes golpear por otros!— gritó Kanra para que Naoto le escuchara, a lo que este solo asintió nervioso.
Ella sí que era una chica rara.
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Hasta ahora no he leído algo sobre Naoto chiquito, me dije a mi misma que lo haría y aquí está <3
Gracias por a todos por leer estos OS y de que voten, eso me alegra mucho en verdad. Y para los/as que me dicen los personajes que quieren ver acá, no se preocupen los haré aunque me demore.
