—Así está mejor— murmuró el joven Imaushi al meter de nuevo su miembro en la boca de su novia, él la conocía perfectamente, sabía que ella comenzaría con sus burlas hacia él y en ese momento no estaba para eso, más personas podían llegar y encontrarlos en plena acción— ¿acaso quieres que nos miren?— preguntó sintiendo como la lengua de la rubia cenizo se paseaba a lo largo de su pene, eso significaba que no le importaba ser descubierta.
Era por eso que ambos eran combatibles, se entendían mucho, solo que esta vez Wakasa no quería que sus amigos se enteraran sino le harían un gran alboroto por hacer estas cosas con su novia en medio de sus vacaciones en la playa.
Y hablando de ellos...solo esperaba que no se dieran cuenta de su desaparición con Neiru.
Tuvo que recostarse contra la pared al sentir como su miembro ingresaba aún más adentro de la cálida cavidad de la chica, ya podía sentir como la punta chocaba contra la garganta.
Agarró la cabeza de ella llevando, ahora él, el ritmo de las embestidas.
Por un demonio...ya se encontraba cerca.
Y claro que terminó, con el chorro de semen directo en la garganta de la fémina quien terminó por tomárselo como si de agua se tratara.
—Eso fue una gran carga, amor~— dijo Neiru lamiendo la comisura de sus labios donde quedaba un poco de la esencia blanquecina—¿Ara? Aún sigue duro— acarició con su mano el miembro de su chico.
—¿Que querías? Verte en traje de baño solo hace que quiera metértela— soltó sin sentir vergüenza alguna el Imaushi. Sus ojos que siempre expresaban aburrimiento ahora se encontraban opacos expresando solo el deseo que sentía por la de ojos rubíes.
La Sawaki solo rió por las palabras de su Waka, se levantó donde se encontraba agachada y se recostó en la pared.
—Que esperas Waka-chan— dijo con una sonrisa seductora haciendo a un lado la parte inferior de su bikini abriendo, con sus dedos, su entrada más que empapada— rápido, ya quiero tenerte dentro de mí~—
Wakasa ni corto ni perezoso dirigió su dura carne hacia la entrada que lo ansiaba y se introdució de una estocada, rápidamente tapó con su mano la boca de su chica acallando el grito de placer que la rubia cenizo iba a soltar. Wakasa la quería destrozar y eso lo tenía en claro ella.
Al acostumbrarse a las paredes internas,comenzó sus movimientos de manera lenta pero llegando profundo en ella, eso solo hacía que la chica se desesperara y ansiara embestidas mucho más rápidas, y se lo dió a conocer cuando ella misma comenzaba a mover sus caderas.
Wakasa sonrió ladinamente al escuchar los gemidos que eran amortiguados por su mano. Su chica ya estaba lloriqueando por el placer.
Neiru sentía algunas lágrimas acumularse en sus ojos, el placer era mucho para ella. Además estaban en pleno lugar público, eso lo hacía más excitante.
Wakasa sujetó con muchas más fuerza la cadera de su novia ya sintiendo que llegaría al clímax. Así que sus embestidas tomaron un rumbo más rápido a la vez que soltaba jadeos en voz baja y antes de que terminara dentro de ella, se salió para terminar manchando el trasero y muslos de su chica.
Con solo ver esa imagen ya quería otra ronda.
—E-eso fue genial— dijo Neiru con voz entrecortada pero sin borrar su sonrisa. Ella también quería más.
—Si...¿lo hacemos de nuevo?—
No se necesitó respuesta alguna para esa pregunta cuando de inmediato comenzaron a besarse.
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—¿En dónde estaban ustedes? Nos tenían preocupados, incluso Shin se encuentra buscándolos— Stella preguntó con las manos en la cadera y el ceño fruncido. Detrás de ella estaban los hermanitos de Shinichiro mirando a los recién llegados que se encontraban comiendo un helado cada uno.
—Fuimos a perseguir al heladero, ¿cierto, Waka-chan?— dijo de manera natural la Sawaki dándole una mordida a su helado.
—Si, pero nos perdimos por un rato mirando a los alrededores— respondió Wakasa con su típico tono y expresión.
Stella entrecerró los ojos escuchando a sus amigos, ellos se veían normal, como siempre, pero algo le decía que habían hecho algo. Aunque no quiso darle tantas vueltas por lo que solo asintió no muy convencida.
—Espero que no hayan causado problemas, chicos— dijo para recibir un asentimiento de cabeza por parte de los dos.
—¡Yo también quiero helado!— se quejó Manjirō tomando de la mano a la rubia— Por favor— imploró poniendo sus ojitos brillantes. Sabía que con eso las personas caerían, así como su hermano mayor.
—Claro, vamos a comprar— asintió Stella yéndose con los niños preguntándole a cada uno de que sabor querían.
Y una vez que se alejó, la parejita pudo respirar por fin.
—Se dió cuenta—
—Definitivamente—
Se quedaron unos minutos en silencio terminándose sus helados.
—¿Lo hacemos dentro de la playa en la noche?—
—Esa pregunta me ofende, ¡claro que sí!—
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Después de pedírmelo muchas veces, ¡aquí esta!
El OS del husbando. Espero que me haya salido bien y que se hayan divertido. WakasaGod 😎
¿Alguien está preparadx para el manga de mañana? Yo me he evitado ver algún spoiler para disfrutarlo mejor.
