La sombra del amor

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Amor. Que hermoso veneno. Algo soñado, aludido con frecuencia, increible y magnifico. A su vez tan doloroso, sufrido, venenoso, y mentiroso.
   Nunca lo vi venir. Tenia la cabeza alta y los brazos abiertos y me saludo como un amigo de toda la vida. Yo supongo que dentro de todo lo somos. Yo y el amor somos íntimos desde que tengo consciencia de mis alrededores, y aunque no la haya conocido por medio de mis padres, me saludo una tarde desde mi sillón mientras yo leía fantasías de princesas y sus ansiados amantes. Me contó todos sus secretos y me revelo todos sus rostros a lo largo de nuestra amistad.
  Me di cuenta que este formaba parte mi corazón desde pequeña. Sabia que no podría vivir sin ella, aunque por las noches, aquel rojo pasión y nubes de algodón de azúcar se quemara desde sus adentros y se tornara oscura y furiosa, era agresiva y me sostenía por la garganta, me solía proclamar  que yo estaba sola y que nunca seria suficiente, que mis intentos eran en vano, y drenaba todas mis lagrimas, hasta que, por la mañanas cuando yo ya me encontraba desbordada de sentimientos, se sentaba al borde de mi cama y rogaba por misericordia y perdón. 
  Me decía que esta sufría y que yo no era la culpable de ello, pero era un blanco fácil, muy débil, en otras palabras. Que yo era luz en tiempos de oscuridad y no merecía aquellos tratos. Yo, ingenua le perdonaba y continuaba dando, aun sabiendo que esta se consumirá en llamas noche tras noche.
   Es bastante masoquista hacerlo, pero aquel que nace en escasez, sea cual sea su componente, se conforma con lo mínimo y acepta cualquier trato con el diablo con tal de pequeñas dosis diarias de cualquier veneno que hicieran de su vida un poco menos violenta.
    Antes le temía, ahora le siento pena. Creo que si le abrazo mas, si le hablo y dejo tiempo para recapacitar, vuelva en su mejor versión, me ame correctamente y seamos felices.

  Necesito ser feliz y sin ella no estoy dispuesta a serlo. Moriré si es necesario, sin ella, la luz y oscuridad. Me recuerda mi existencia y que realmente vivo, mi oxigeno, mi navaja bajo el pantalón. Daré lo que sea y sufriré mas, pero ten misericordia en mi ser.

Meet Me At The ForestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora