Meet Me At The Forest

Parcialmente nublado

  Recoleta se encuentra nublado, al igual que yo. Nublado como mis ojos y a punto de crear una tormenta como mi corazón.

  El sol de la sensatez se había ocultado tras las nubes del desasosiego. Me fuge de lo conocía y me oculte en Capital con la esperanza de que nuevas caras me hicieran olvidar la tuya. Y por un momento lo hicieron. Camine por Palermo, vi variedades de almas, paisajes y aromas. Presencie que había mucho de lo que desconocía y estos irradiaban calma y nuevos comienzos. Pero que difícil fue no compararte con cada rostro, cada mirada que se encontraba en mi camino. Que fácil fue decidirme que era lo que preferia; sin dudas, a vos. Sostenía la mirada pero soñaba inconscientemente que me sostenias la mano en el subte y caminábamos juntos a un destino desconocido.
   Buenos Aires, que bello lugar para que florescamos y vivamos infinitas vidas, que seamos quien realmente queremos ser.
Pero, yo estoy acá mirando por la ventana a la avenida, y vos estas allá; en otro camino, otro paisaje y aromas, y obviamente otras almas.
   Solo espero que me busques también y viva en tus pensamientos inconscientemente.
   Te voy a estar esperando si cambias de opinión.
 
  Mientras, trato de ocultarme como el sol, espero delicadamente el viento de tu voz, pronunciando mi nombre y arrebatando al cielo las nubes incomprencibas.
  Por ahora, yo voy a seguir mirando por la ventana una nublada Recoleta, esperando por tu llegada.