Meet Me At The Forest

El final se acerca.

Donde el día termina mi vida comienza.
Una vida silenciosa en una persona con una mente demasiado bulliciosa.

Romantizando la soledad y mis dos pocos amigos.
Ya nada queda en este lugar, donde antes había felicidad y las risas se iban con el viento ahora hay ecos de un recuerdo lo suficientemente distante como para poder escucharlo como un susurro.

Solo quedan los vestigios de un pasado del cual no me arrepiento de nada mas que no haber dicho las cosas en su debido tiempo.
Solo quedo yo parada en lo que antes era un campo de batalla, un viejo pueblo lejos de la verdadera sociedad.
Se que me tengo que ir, es una necesidad que da vueltas mi estomago como un tornado.

La melancolía ha paralizado parcialmente mis pies sosteniandome en la misma calle que solía frecuentar cuando no estaba tan sola, todos pasan a mi alrededor como si fuera un fantasma y, quizás si este acechando mi antiguo hogar, y me esté aferrando demasiado a un recuerdo, teniendo demasiadas expectativas y tratando se revivir viejas emociones con personas que ya han muerto en este pueblo.
Se que me tengo que ir, debo encontrar un lugar donde hacer un hogar aunque la soledad me consuma.

No me da miedo desaparecer, ya que es lo único que hecho mi vida entera. Revivir cada luna llena e ignorar a mis amigos.
Encuentro reconfortante caminar con la presencia de propia alma nuevas avenidas y ver rostros nuevos.

Supongo que este es el fin de un ciclo.
Con la cabeza fuera de la ventana respirando un aire nuevo, sentada en la terraza secreta de mi departamento no sólo puedo ver la totalidad de esta ciudad sino también mi futuro. Veo edificios y un par de personas. Me giro hacia mis costados y todo es nuevo y lleno de vida. Ya no quedan rastros de mi pasado ni el dolor de tantas rupturas.
Este es el fin o el comienzo.

Me siento diferente, hay fe frente a los rayos del sol frente mi rostro.
Ahora camino con la incertidumbre de que será mañana y no se si sobreviviré la noche.
Tomando nuevas rutas y subiendo a colectivos sin saber su destino.
Ya no hay escusas ni razones.
Quiero ver el mundo con unos ojos nuevos, como si hiciera renacido esta mañana bajo la constelación de piscis.

Sin rencores ni memoria que me sostengan de conseguir lo que tanto anhelo.
Gritando en este techo, sintiéndome en lo más alto del mundo, con todo el aire de mis pulmones y las palabras guardadas que me retienen de conseguir seguir con mi vida.
Ahora, sin mas peso entre mis hombros o un pasado por el cual preocuparme me siento una rebelde con un único propósito; encontrar la calma de mi alma.