Diecinueve.

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  Mis vecinos y yo vivimos una vida silenciosa porque las paredes son muy finas.
Escuchamos la lluvia con gracia, vemos pasar una y otra vez los autos por la avenida.
  Largas siestas, café sin leche y plantas en mi balcón. El otoño cubre mi alma. Mi pelo corto y los libros que todavía no he leído sobre mi mesada.

  Hay un romance innegable en el aire, en esta vida cotiana en donde todos los días me levanto en la misma cama, pero yo no soy la misma persona.
  Deje ir mis fantasías y me permití vivir la vida real, sentir todo lo que me rodea y ver todo desde una nueva perspectiva.
  El color azul nunca fue un sentimiento tan cálido como hoy.

  Mis verdaderos amigos viven a kilómetros y mi nueva vida esta en las palmas de mis manos. Sigo constantemente escribiendo para mi misma para algún día decir que logre lo que quería y que este dolor no fue un sufrimiento superfluo.

  Hubiera sido tan dulce que todo fuese como lo había soñado.
  Pero en esta ciudad mis pulmones se sienten más llenos y ser nadie se siente como un regalo del cielo. Soy libre de ser quien yo quiera ser, no tengo que desaparecer si no hay de quién esconderme más que de mi misma.
  Y quizás mis días son más solitarios que nunca, pero es el precio que tuve que pagar por encontrar la paz en mi alma.

  Ver mis cicatrices y no sentirme arrepentida, saber que di todo de mí y que fue suficiente. Verme madurar bajo una nueva luz es un milagro que nunca creí que podría ocurrir.
  Dame los días grises y los convertiré en mi recuerdo más preciado.
Ver la nubes correr y tomar té en donde a mi me gusta creer que es París.
  Hay una corazonada que nunca dejó de palpitar como una premonición, yo siempre estuve destinada a terminar aquí mismo donde estoy sentada.
  Riendo en cines, largas caminatas en parques nuevos, escuchando música bajo la lluvia y sentir que por primera vez en mi vida soy feliz de estar viviendo.
Puedo sentir las lágrimas correr por mis mejillas, me desbordó de dicha.
Diecinueve años de agonía, ¿puede ser que me encuentre finalmente en casa?

Meet Me At The ForestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora