Meet Me At The Forest

Tu cicatriz en mi.

  Rozamos miradas mientras estábamos acostados a merced del fuego de la chimenea.
  Sus labios y piel pálida eran mi perdicion. Sus mechones despeinados cayendo por su rostro me invitaban a acariciarlo.
  Era de noche y paso sin previo aviso a buscarme a mi casa. La mano en el volante y el semblante serio, pero con la mirada en donde me encuentro. Un destino en mente, un futuro incierto.
   Su voz gruesa hacia eco en mi ser, y presencia llenaba mi existencia.
Me pregunto si alguna vez ha soñado conmigo, sí vislumbro mi rostro en una noche estrellada.
  Quería serle indiferente pero no podía borrar su cicatriz en mi. Detestaba amarlo tanto. Él vive en mis pensamientos, ahí en donde antes estaba la duda y soledad.
Duele de placer su sonrisa y sus ojos en mi memoria.
  
  Tengo la terrible sensación de que no me lo merezco, y quizá la soledad sea la unica solución a mi destino, dejarlo ir seria el fin de mis insomnios.   Pero qué seria de mi si dejará ir a lo único que me hace sentir que mi vida pueda tener afecto y amor. Viviría dudando y preguntandome que habría sido de nosotros, si deje ir al amor de mi vida.

    Él pertenece al mundo, cálido y frio, afectuoso y soberbio. Con sus amigos y allegados, sus libros y ajedrez. Un mundo en el que yo no pertenezco.

   Me siento una imbécil por nunca poder hacer el movimiento correcto, por callar lo que me llena el pecho y cierra el estomago. Me siento una imbécil por no tenerlo en mis brazos y por mentir cuando dije no era nada serio.
  Me destroza el alma verlo ir, saber que puede haber hecho más, pude haber dicho la palabra decodificadora de nuestro comienzo. Yo no quiero poner un punto a la historia, a nuestra historia.
  Que angustia es saber que pude haber hecho mucho más.

  Vivir en la incertidumbre y pensar que todos te odian, que nunca llegaría a tener lo mínimo que merezco como persona.
   Veo al mundo como una completa amenaza, siento que todos aquellos que lo miran se enamoran de él, y yo volveré a ser una segunda opción.
  Trate de buscar en vano refugio en lugares seguros, pero todos me dieron la espalda y me condenaron con demasiada estima.

  'Suele ser duro aprender' canto él aquella tarde. Y lo es, porque me aferro a él, a personas que no me apoyan, que a gatas recuerdan mi existencia sino es para exprimir la mia. Es duro aprender porque no dejo de amar incondicionalmente a gente que no lo merece, por que no puedo dejar de dar, de sentir, de pensar demasiado. Porque no puedo salir de la rutina y liberar gente. Porque no lo puedo sacar de mi cabeza y me niego a vivir sin su presencia.

Él es mi espejo y refleja lo que soy.

  Y quizá hablo demasiado, doy muchas explicaciones, quizá pienso mucho y me ahogo en vaso de agua. Pero no puedo evitar sentir que me estoy consumiendo con los días. No puedo evitar pensar que te vas a ir y no voy a ser nada más que una pobre idiota.
   Pero esta soy yo, intentando mostrarte lo mejor de mi en medio de una avalancha. Y quizá no se que decir o hacer, pero lo intento, es duro sentir que no pertenezco, es difícil estar en cualquier lado sabiendo que te quiero al lado mio, y tengo bastantes arrepentimientos sobre mis desiciones.

  Estoy escribiendo mucho porque no quiero pensar en mis alrededores, me gusta olvidar por un momento mi familia y la tensión del momento.   Encuentro una zona de confort en tu calor y por un momento eres la luz al final del túnel, un túnel que hace años no tenia fin, que era frio, oscuro y sin señales de escape.

  Solo se que te extraño, que pretendo que sos mio todo el tiempo, y te quiero mas de lo que admito. Creo que ya te he escrito demasiado y ojalá nunca leas nada de esto. Es momento de darle un cierre, de correr hacia el bosque y volver a lo que solía conocer o, enfrentar mis miedos y de decirte la pura verdad. Pero ambos suenan terrorificos y creo que por ahora prefiero irme a dormir.
  Dejarme ir con la luz de la luna y soñar una vez más con tus ojos.