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🍃Redes sociales, hortalizas de chismes🍃





De nuevo en la universidad. Un día Sábado, donde el director indicó días antes que el Lunes es feriado nacional, pero las universidades decidirán si perder clases o recuperarlas en otro momento.

Taehyung no se sentía muy bien, su cabeza dolía debido a la noche anterior. Cada extremidad de su cuerpo rogaba una cama, pero no podía, de un momento a otro, el Sábado libre se convirtió en el día de exámenes. ¿Algo peor que vomitar sobre tu prueba en frente de todos?

Pensó que esa era lo peor, hasta pasar por el pasillo que unía las aulas de segundo año. Dos chicos y una chica se encontraban arrinconados mientras reían ahogados.

Taehyung al pasar a su lado, capturó esa musicalidad atrevida saliente de su móvil. La canción si bien la conocía, se había filtrado una cámara al restaurante el día del aniversario.

El castaño se acercó a los mayores, tenso. El miedo hizo que les arrebatara el celular de una forma irrespetuosa y al tenerlo en sus manos, presionó play.

Las imágenes, la música, las identidades desconocidas por las máscaras, todo estaba gravado y subido a redes sociales.

— Oye, raro — el pelirojo de contextura delgada le distrajo —. Es mí celular, ¿Qué te pasa? — Lo tomó de vuelta de una forma nada amigable.

Taehyung entraba en pánico mientras el grupo de estudiantes se alejaba hablando mal del menor, y haciendo recordar los rumores en su charla.

El castaño negó alternadamente con su cabeza, sus ojos se iluminaron y corrió por las escaleras hasta el último piso de la facultad.

En una habitación con música clásica movida, se encontraba el apodado príncipe de las clases de actuación. Un pelirosa con cuerpo curvilíneo, piel suave, y labios pomposos, se movía al ritmo de la música mientras rodeaba una estatua de ángel.

— Jin — interrumpió el castaño haciendo que el mayor pare y se acerque —. Tu... Yo... Anoche...

— ¿Lo viste? — Taehyung le miró incrédulo — Fue Namjoon — explicó —. Estaba grabandome solo a mí cuando estaba sobrio. Luego, pelee con un borracho y subí el vídeo por error, en menos de un minuto ya tenía cuantas de vistas y compartidas, así que me ahorré el eliminarlo.

Taehyung ahora no sabía que pensar.

— ¿Qué crees que es peor? — le cuestionó — Un día libre en clases, que tú trabajo indecente deje de ser un secreto o...

— ¿O... Qué?

— Sí, tener un novio influencer es lo peor. — Dijo en ofensa, pues lo que quedaba del poco respeto, podría desvanecerse.

Una pelea de miradas había comenzado, y el tintineo del celular de Seokjin le obligó a pestañear asustándolo.

— ¡Perdiste! — Chasqueó los dedos dando a ver su victoria.

Jin arrugó su ceño culpando a su móvil por haber sonado. Pero apenas vió la pantalla, sus ojos se exaltaron y se lo mostró a Taehyung quien obtuvo la misma reacción.

— ¡JEON JUNGKOOK BAILÓ PARA MAYORES! — Gritó una voz desconocida y resonó en todo el edificio haciendo que cada persona revisara su teléfono.

Ambos chicos se miraron y fueron tras el estudiante que había dado la noticia.

En el transcurso, Jin abrió la notificación del foro escolar, y leía los comentarios en voz alta para mantener a Taehyung al margen de la situación.

— ¿Crees que tu compañero de anoche, es Jeon? — Concluyó.

— Debe ser una broma — se quejó bajando los últimos escalones —. Joder, ¿Es atleta ese chico?

Seokjin se alzó de hombros y señaló una multitud que impedía el paso a un curso de segundo año — ¡Allá!

Taehyung lo notó y se escabulló entre las personas hasta llegar dentro del salón. El objetivo estaba rodeado de estudiantes que no paraban de preguntar acerca de la noticia.

No era momento de actuar como una persona civilizada. Empujó a todos sin importarle la jerarquía, salvando al mayor de un posible ataque de estrés.

Plantó sus manos en su escritorio, poniendo a todos atentos a sus movimientos.

— Ey, el del vídeo, ¿Eres tú? — Usó un tono sutil, no quería ser tan grosero. Sabía que los rumores, falsos o verdaderos, no hacían pasar un buen rato a nadie.

El pelinegro decidió alzar la cabeza al saber que nadie lo presionaba y su espacio personal había vuelto, excepto por el castaño ojos avellana.

— No. No voy a ese tipo de lugares indecentes. — Dijo serio.

Les hubiera dicho eso a los demás estudiantes intensos, pero no sentía que les debía una explicación, así que guardó silencio.

Tae asintió aliviado — Bien — le dió la espalda, dispuesto a irse —. Más vale que lo dejen en paz, por la buenas o por las malas — amenazó a las personas a su alrededor con apuntes y la grabadora de su celular encendida.

>> Vámonos- — se detuvo frente a Jin —. Perdón — hizo una reverencia —, me confundí. — Y sin más que decir, se retiró.

Seokjin miró por donde había desaparecido Taehyung. Ya le había dicho que para cuidarlo de los rumores y malos momentos, actuaría como desconocido. Jin nunca aceptó eso, pero tenía en cuenta que se preocupaba por él, así que no lo impidió.

Jungkook, desconcertado por la reciente actitud de el de ojos de avellana, sonrió a la puerta, como si su súper héroe aún estuviese ahí.















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La Verdad No Contada || Taehyung X JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora