Era un colegio bastante... lujoso, la verdad. Se notaba con solo salir del estacionamiento para darse cuenta de que la camioneta que suele manejar Yeji ni siquiera alcanza a ser tan reluciente como varios Audis, algunos BMW y un característico mini cooper beige en una esquina. De hecho su camioneta data del 2017 (adquisición que obtuvo de su padre, quién ya no puede manejar) y a la vista de la monólida, jura por quién que la mire, que esos autos son último modelo.
También lo nota en los estudiantes, vestidos de trajes amarillo mostaza y corbatitas extravagantes que ella nunca usó. Claro, si se encontraba caminando por una escuela privada y ella vivió recorriendo pasillos de escuelas públicas con uniformes típicos entre el azul marino y el café oscuro.
Gracias al guardia, llegó en poco tiempo a una inmensa sala, que al entrar, se deleitó con la variedad de piano a sus disposición.
Tuvo una positiva envidia de aquellos estudiantes.
Se sentó en el taburete y levantó la madera que cubría las teclas. Presionó una, notando inmediatamente lo desafinado que estaba.
– ¿Eres buena afinando pianos? –escuchó la bonita voz detrás suyo. Jisu se posó en su vista.
Se veía etérea a los rasgados ojos de Yeji.
– Hemos vuelto hace poco de las vacaciones de invierno. Estos pianos llevan más de un mes sin ser usados y varios profesores han dicho que no han logrado hacer sus clases porque están muy desafinados–la mujer sacó una tarjeta del bolsillo– Y llamé al número de su tarjeta.
Yeji había mirado y escuchado atentamente a Jisu, pero no tenía nada más que decir que dar un asentimiento con su cabeza para reflejar que entendió el problema.
– Pensé que por el hecho de que ya nos conocemos, podrías ocuparte de esto–dedicó una pasajera mirada a la amplia sala–, pues son varios pianos que afinar.
– C–claro–Yeji sonrió como una tonta al percatarse de que, la mujer había pensado en ella– No tengo problema.
– Genial–la castaña apoyó sus brazos en el piano–, ¿Cuánto tardarías?
– Hasta mañana, lo más probable.
Yeji comenzó con el mismo piano en el que tocó algunas teclas. Desmontó la parte superior y frontal de piano, teniendo especial cuidado con no estropear ni romper nada y decidió afinar de la manera más práctica, ajustando las cuerdas al registro medio del piano a una octava temperada, ya que es la más fácil de afinar. Una vez hizo eso, siguió ajustando los demás tonos.
Había alcanzado a afinar tan solo dos pianos cuando una alumna ingresó a la sala, que, dicho sea de paso, saludo cortésmente a Yeji y luego se sentó en el primer piano que la monólida había afinado. Seguido, apareció Jisu por la puerta con una carpeta de partituras.
Ensayaban el nivel 40 de Czerny, tan solo unos segundos le bastó a Yeji reconocerlo. Sonrió, le gustaba ensayarlo en la fábrica cuando tenía tiempo y quería asegurarse de que el piano se entregaría afinado.
Pero levantó la cabeza y giró su dirección a la de la maestra y la chica. Yeji escuchó que sin duda... se debe haber equivocado en más de cinco notas.
– Wonyoung –Jisu golpeaba al compás con su batuta– Une tus dedos y afloja tu muñeca.
La estudiante dejó de tocar luego de la observación de Jisu, un poco frustrada. Miró a su profesora con el ceño fruncido y pronunció:
– ¿No se dio cuenta que me equivoqué desde la mitad? –preguntó.
– Claro que lo noté –en realidad, Jisu sólo había notado sus errores en la últimas notas, cuando le pidió que aflojara sus muñecas y uniera sus dedos.
ESTÁS LEYENDO
𝐏𝐈𝐀𝐍𝐈𝐒𝐓 | [yejisu - mini fanfic]
أدب الهواةYeji es una genia de la música, con un talento innato para tocar el piano, pero termina trabajando en una fábrica de pianos en lugar de finalizar sus estudios. Por otro lado está Jisu, ella es una maestra de la escuela primaria que prendió a tocar p...