DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON La Acosadora Sexual (Doctor-X/Doctor-Y)

Comprometidos

Al día siguiente, Kaji llegó a la ciudad de Hamamatsu a bordo de otro camaro, uno de color negro. Al otro coche lo había vendido porque le traía horribles recuerdos cuando Michiko lo había violado allí. Se instaló en un cómodo departamento de la zona céntrica cerca del hospital en donde iba a comenzar a trabajar.

Cuando se fue a dormir le costó horrores hacerlo, como siempre le pasaba desde que Michiko lo había secuestrado y abusado de él por noches enteras. Aún podía sentir las manos de ella sobre todo su cuerpo y eso lo enloquecía de dolor y rabia, así que no tenía más remedio que levantarse y ponerse a comer sopa instantánea una tras otra hasta dormirse sobre la mesa. Al otro día solía levantarse con un terrible dolor de espalda pero lo compensaba con unas pastillas y se iba a trabajar, ignorando aquella llamada de atención.

En el nuevo hospital fue recibido como un super doctor, ganándose la simpatía de sus compañeros, sus superiores y sus pacientes. Las enfermeras estaban muy interesadas en él pero Kaji las evitaba cuando querían que las invitara a salir. En otro momento él hubiera aprovechado la oportunidad de acostarse con alguna de ellas si lo buscaban, pero sentía terror quedarse a solas con cualquier mujer así que evitaba toda intimidad, fue entonces que Kaji comprendió que su vida no iba a ser nunca más la de antes y maldijo a Daimon con todas sus fuerzas.

Un mes después de haber llegado a Hamamatsu, Kaji estaba en una de las conferencias de casos quirúrgicos, explicando cómo iba a operar a un paciente y todo el mundo lo escuchaba muy atento a sus palabras, incluido al director general del hospital.

"Haciendo una incisión en la vena cava superior se podría drenar el tumor...".seguía explicando, de pie al lado de las pantallas que mostraban las pruebas de diagnóstico por imagen frente a toda la concurrencia cuando fue interrumpido...

"No es necesario semejante procedimiento porque podrían quedar algunas minúsculas células cancerígenas y provocaría que el tumor regresara más adelante, en su lugar yo trasplantaría la vena cava superior por una artificial y así evitaríamos todo riesgo de recaída".

Kaji se quedó mudo, con la boca y los ojos bien abiertos, pálido como un muerto, completamente aterrado. Ante sus ojos estaba la mismísima Michiko Daimon, de pie entre sus compañeros de trabajo, vestida con una bata de médico y la identificación del hospital prendida en su pecho, mirándolo fijamente con esa mirada desafiante, arrogante y peligrosa que siempre tenía.

De pronto, Kaji sintió mucho frio y todo se volvió blanco a su alrededor. Cuando despertó, estaba recostado en una de las camas de una habitación individual del hospital.

Suspiró y se llevó el brazo a los ojos, tapándolos.

"Creí haber visto al demonio... Carajo... La veo hasta en la sopa...".

"Eso es porque me extrañas, amor".

Kaji se incorporó de inmediato, horrorizado y palidísimo, encontrándose con la misma Michiko Daimon sentada a su lado en una silla, sonriéndole irónicamente.

"¡¿Pero qué mierda estás haciendo aquí, loca?! ¡¡¡Ya déjame en paz, maldita sea!!!".

Sin darle tiempo a reaccionar, Michiko se le lanzó encima, tomándolo por la cabeza para besarlo posesivamente en la boca. Desesperado, Kaji intentó quitársela de encima tomándola por los brazos, pero no lo logró, entonces ella volvió a recostarlo por la fuerza sobre la cama mientras seguía besándolo y comenzó a acariciar todo su cuerpo, especialmente su trasero y sus muslos. Desesperado, Kaji dio vuelta la cabeza en cuando pudo, recibiendo los besos apasionados de Michiko contra su cuello. Él cerró fuertemente los ojos, intentando sacársela de encima, le daba asco que ella lo tocara, pero muy a su pesar, comenzaba a excitarse con aquella situación.

"¡Dios! ¡Qué rico eres! ¡Extrañé tanto tu cuerpo!". Le confesó ella contra su piel.

Kaji no dijo nada, sólo seguía tratando de quitársela de encima, no pudiendo evitar gemir de... ¿placer?

"¿Ves que te gusta? No entiendo cómo sigues resistiéndote a mi, amor...". Le dijo, metiendo las manos bajo la camisa para recorrer su cuerpo con desesperación mientras seguía besándolo apasionadamente. Kaji no paraba de resistirse pero poco a poco fue cediendo, sometiéndose a la fuerte voluntad de su abusadora que lo apabullaba, dominándolo.

Finalmente volvió a gemir de placer, dejando de resistirse por completo, entregándose a ella, sin poder creer lo que le estaba pasando mientras permitía que ella lo tomara como quisiera.

De pronto, deseaba que lo tomara por la fuerza...

Estoy perdiendo la cabeza... Pensó, desesperado, tirando la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados, sintiendo cómo ella lo abrazaba con todas sus fuerzas si dejar de recorrer con sus labios hambrientos su garganta.

En ese momento, entró el director del hospital, asombrándose con lo que vio.

"¡Oh! ¡Lo siento mucho! ¡No sabía que estaba con su prometida, doctor Kaji!". Se dio media vuelta pero Kaji, volviendo a ser él mismo, lo llamó, desesperado y sorprendido mientras Michiko lo soltaba y se acomodaba el cabello con la mano, haciéndose la tonta mientras volvía a sentarse en la silla.

"¡No, espere! ¿Dijo mi prometida?".

"Así es, doctor Kaji. Realmente yo también me sorprendí cuando ella me lo dijo". Se acercó, un poco ruborizado mientras Kaji se acomodaba la ropa.

"Pero ella no es...".

"Francamente iba a despedirlo cuando me enteré anoche sobre el motivo por el que fue transferido a este hospital, doctor Kaji, pero cuando ella se presentó a trabajar esta mañana pidiendo que la contratara para darle una oportunidad de hacer las paces con usted, no pude negarme, ¿sabe? Las peleas entre una pareja son tan normales como las separaciones, ¿no le parece? Ella me confesó que fue su culpa todo lo que pasó entre ustedes y que está muy arrepentida y que quiere seguir adelante con el compromiso. ¿Cómo negarme, entonces? Hagan las paces y vuelvan al trabajo, estaremos muy orgullosos de tener a una pareja de super doctores en nuestro hospital".

Y se fue, dejando a Kaji con la boca abierta, incrédulo.

"Ahora todos creen que estamos comprometidos, era la única forma de limpiar tu nombre de lo que pasó entre nosotros en la azotea del tercer hospital universitario de totei". Le dijo Michiko, sonriéndole maliciosamente.

Kaji la miró, furioso.

"Prefiero ser despedido a estar un segundo más a tu lado, perra".

"¿Y convertirte en un don nadie? No lo creo...". Se puso de pie y se dirigió hacia la puerta. "Ya te dije que me gustas mucho y no habrá otro hombre más para mí que tú, y no te dejaré en paz hasta que te entregues por completo a mi, cariño, como lo estabas haciendo hace un momento... ¡Que descanses, amor!" Le guiñó un ojo y se fue, cerrando la puerta tras ella.

"¡Mierda!". Kaji tiró la almohada contra la puerta, furioso, avergonzado y humillado.

Ahora, ante todos los demás, oficialmente eran una pareja comprometida y sería muy difícil para él sacársela de encima ahora que los rumores sobre su pelea en la azotea en el otro hospital habían llegado hasta allí.

Je je, esa Michi... Siempre tan inteligente y testaruda... ¡Ya ríndete, Kaji! XD