Mi esperanza

345 13 42
                                    

Tres años después del juicio y de que condenaran de por vida a Michiko, Kaji salió muy deprimido de la cárcel de mujeres luego de haber ido a visitarla y discutido con ella. Se encontró con Hiromi Jonouichi, que lo estaba esperando en uno de los bancos de la plaza que estaba frente al complejo presidiario.

"¿Cómo está ella?". Se puso de pie en cuanto Kaji llegó. Él se giró con tristeza hacia el edificio.

"Empeoró otra vez. La última vez pudimos conversar un poco, pero ahora... Ahora ha vuelto a perder la cabeza... Los médicos están pensando en mandarla a un psiquiátrico...".

"Lo lamento...".

"Cuando todo terminó aquella noche de la tormenta, pensé que ella iba a cambiar, realmente tenía esperanzas de que lo hiciera, pero ahora...". Kaji se sentó en el banco y Hiromi hizo lo mismo, mirándolo muy interesada. "¿Sabes? Por fin ella pudo revelar el por qué de su odio contra los hombres como yo...".

"¿Pudo saber por qué?".

Él la miró y le dedicó una cariñosa media sonrisa.

"Por supuesto. Mereces saberlo después de que ella casi te matara la otra vez por haberme ayudado, Jonouichi".

"... Realmente no fue nada...". Asintió con modestia, mordiéndose los labios, callando lo que sentía por él desde hacía mucho tiempo, tomándose fuertemente de las manos, sabiendo que él aún amaba a Daimon a pesar de todo lo que había pasado.

Kaji suspiró y se echó hacia atrás, mirando hacia el cielo, ajeno a los sentimientos de su compañera hacia él.

"Resulta que cuando murió su padre luego de que le cerraran la clínica, mi esposa había quedado sola en este mundo sin que nadie quisiera ayudarla. Apenas había terminado el instituto y quería seguir los pasos de su padre estudiando medicina. Quería convertirse en la mejor cirujana del mundo para salvar todas las vidas posibles. Por ese motivo fue que viajó a Cuba para encontrarse con el mejor amigo de su padre, el ex cirujano Akira Kambara. Él la tomó bajo su tutela y la ayudó a cumplir sus sueños ingresando a la universidad cubana y enseñarle él mismo sus propias técnicas, pero...". Bajó la cabeza, apesadumbrado. "allí fue donde comenzó su pesadilla. Resultó que ese hombre, ese maldito mal nacido, abusó de ella por más de 15 años, casi desde que se conocieron...". Cerró los puños con fuerza, furioso. "Le arruinó toda su juventud y su inocencia".

"¡Oh!". Horrorizada, Hiromi se llevó la mano a la boca.

"Cuando él decidió volver aquí con ella, al Japón, después de muchos años de estar exiliado, nadie se acordaba de él ni tampoco tenía familia, así que Michiko lo... mató apenas llegaron... y enterró su cuerpo en el bosque. Nadie preguntó por él, jamás, fue el crimen perfecto. Desde entonces ha estado castigando a cada hombre que se le pareciera en algo a ese maldito infeliz: avaricioso, mujeriego, violento, egoísta, abusador... Como lo era yo". Se estremeció, sintiéndose muy mal, pero Hiromi le colocó la mano en el hombro y le sonrió dulcemente.

"Tú no tienes comparación con ese hombre, Kaji, no seas tonto. No eres perfecto, ¿quién lo es? Pero eres un hombre con un corazón enorme, ¿entiendes? Jamás le harías daño a nadie ni aunque lo mereciera... Confía más en ti como yo confío en ti, ¿si?"

"Si, pero... Ojalá hubiera podido ayudarla. Ojalá hubiera podido haber estado allí para defenderla de ese maldito tipo...". Su rostro se ensombreció, llenándosele el corazón de amargura y venganza, preocupando muchísimo a Hiromi. "¡Mierda! ¡Yo mismo le daría una buena lección a los imbéciles que abusan de las niñas! ¡Te juro que los mataría yo mismo! ¡Malditos hijos de perra! ¡Malditos cobardes de mierda!".

El sonido de un fuerte cachetazo resonó por toda la plaza, provocando que los cuervos salieran huyendo de allí, espantados. Kaji, sorprendido, se llevó la mano a la mejilla. Hiromi estaba de pie, furiosa, con la mano cruzando su cuerpo.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON  La Acosadora Sexual (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora