DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON La Acosadora Sexual (Doctor-X/Doctor-Y)

El final de la pesadilla

Del pasillo pasaron hacia el sector de las escaleras para evitar cruzarse con otras personas, pero cuando comenzaron a bajar por las escaleras, Kaji se quedó petrificado al ver al doctor Hara tirado al final de aquel tramo. Parecía estar muerto porque había un hilo se sangre corriendo desde atrás de su cabeza.

"¡Doctor Hara!". Gritó, y bajó lo más rápido que pudo, sosteniéndose del pasamanos. Cuando llegó con él, intentó tomarle el pulso, pero Michiko lo alcanzó en un segundo y lo tomó por la muñeca, deteniéndolo.

"Déjalo así. Él se lo buscó por haberse entrometido en mi camino".

"¿Entonces tú eres la culpable de esto? ¡Estás completamente loca!". La fulminó con la mirada.

"¡Si! ¡Loca por ti! ¡Todo esto es por tu culpa, idiota!".

"¡¿Qué?! ¿Ahora me culpas a mi? ¡Hipócrita! ¡Maldita lunática! ¡Suéltame ya!". Comenzó a forcejear para soltarse de su agarre, pero ella se le fue encima en un segundo y lo aprisionó de espaldas contra el piso, arrodillándose sobre él, agarrándolo fuertemente por las muñecas a cada lado de su cabeza, sometiéndolo. Kaji intentó sacársela de encima, forcejeando, pero era completamente inútil, no tenía fuerzas para hacerle frente, lo que lo desesperó. "¡No! ¡Suéltame! ¡Suéltame!".

Para su horror y sorpresa, ella lo besó brutalmente en la boca, clavándole las uñas en las muñecas mientras él pataleaba desesperado por quitársela de encima. Pronto ella soltó una de sus manos y llevó la suya hasta el trasero de su víctima para comenzar a manosearlo ávida de sexo. Kaji simplemente gemía y se retorcía, desesperado, aferrándole fuerte a la ropa de Michiko con la mano libre, tratando de empujarla sin éxito.

Una vez más, ella estaba abusando de él.

De pronto, Hara, habiéndose despertado hacía unos segundos, se levantó y se le tiró encima a Michiko, cayendo ambos a un costado de Kaji, dejándolo libre.

"¡Corre! ¡Vete de aquí, amigo! ¡Llama a la policía!". Le gritó mientras trataba de dominar a Michiko, cosa muy difícil porque ella era muy fuerte y él estaba herido y golpeado por su caída por las escaleras.

"¡Hara!". Kaji, a gatas, trató de acercarse a él para ayudarlo, pero su amigo no se lo permitió.

"¡¡¡Vete ya!!! ¡No podré resistir más! ¡Vete, por favor!".

A duras penas, luego de dudar por unos segundos, Kaji obedeció muy en contra de su voluntad. Subió como pudo las escaleras mientras escuchaba que Hara y Michiko seguían luchando. Se detuvo sin poder decidirse a escapar por la puerta por dónde habían venido o subir a la azotea. Finalmente decidió hacer los segundo. Tenía que poner punto final a toda aquella pesadilla sin involucrar a nadie más, no quería que ningún conocido suyo corriera peligro por su culpa.

Apenas pudo llegar a la puerta que daba a la azotea del hospital, la abrió y le dio de golpe el viento y la lluvia, haciéndolo aferrarse con todas las fuerzas que le quedaban al pomo de la puerta. Cuando logró dominarse, salió hacia el exterior, empapándose por completo y apenas pudiendo ver entre la negrura de aquella noche tormentosa.

"¡Doctor Hideki Kaji, ya deja de huir de mi! ¡Ya sabes que siempre te encontraré!". Le gritó Michiko, parada en la puerta.

Kaji, que estaba de pie en medio de la azotea, se volvió hacia ella, furioso.

"¿Qué hiciste con el doctor Hara?".

"¿Qué te importa? ¡Ese idiota ya no nos molestará nunca más!".

"¡Dios! ¡Realmente estás loca! ¡Pero esta locura que tú comenzaste terminará aquí y ahora, Daimon! ¡Se acabó!".

"¡Nada de lo que hagas me separará de ti! ¡Lo sabes muy bien!".