DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON La Acosadora Sexual (Doctor-X/Doctor-Y)

Castigo

Al otro día, ambos estaban sentados juntos en el salón de conferencias de casos quirúrgicos. Kaji debía sentarse en la primera o en la última silla, mientras Michko se sentaba a su lado, ella era tan posesiva y celosa que no permitía que nadie se sentara al lado de su flamante juguete sexual, obligándolo a una especie de aislamiento que Kaji sufría muchísimo al ser muy sociable.

Hiromi había comenzado a ir con más frecuencia a esas conferencias sólo para poder observarlos mejor, sabía que algo muy extraño estaba pasando con Kaji y le preocupaba muchísimo, conocía a su compañero hace años y le costaba mucho reconocerlo ahora porque había cambiado bastante. Como si esa chispa que él siempre había tenido se hubiera apagado.

"El siguiente caso es de una joven de 23 años llamada Mieko Fuji, quien sufre de cáncer de esófago etapa 2...". Comenzó a explicar el director del departamento de cirugía, el doctor Torii, de pie frente a todos los cirujanos, con las imágenes por detrás. "Considero que el doctor Kaji ya está en condiciones de realizar esta cirugía con ayuda del laparoscopio como cirujano principal".

"Muchas gracias, director Torii". Kaji inclinó la cabeza respetuosamente.

Michiko levantó la mano.

"¡Yo seré su primer asistente!".

"No puede hacer eso, doctora Daimon, ya tiene una cirugía programada para la misma hora como la cirujana principal". Le avisó el doctor Torii, pero Michiko no iba a darse por vencida tan fácil, no iba a permitir que su posesión estuviera a solas con otras personas, especialmente con los doctores Jonouchi y Hara.

"Entonces cambien los horarios, yo soy muy rápida y podré estar en ambas cirugías".

"Ya basta, doctora Daimon, sabe que no se puede hacer esos cambios sólo por capricho, tiene que haber una verdadera razón para hacerlo". Le aclaró el director general Busushima, cortante.

Furiosa, Michiko volvió a sentarse y miró a Kaji, éste estaba sonriendo muy tranquilamente, disfrutando su pequeño momento de triunfo, cosa que la enfureció aún más.

En ese momento, la secretaria Terayama entró con el café y se lo sirvió al director general Busushima. El aroma a café llegó hasta Kaji, que no había merendado aún, y le revolvió el estómago, obligándolo a retirarse de allí corriendo, con la mano en la boca. Todo el mundo se quedó mudo por la impresión por unos segundos y luego comenzaron a cuchichear entre ellos muy extrañados hasta que Busishima les llamó la atención y le pidió a Torii que siguiera con la conferencia.

Mientras tanto, Kaji estaba de rodillas agarrado al retrete y haciendo arcadas, no había vomitado nada porque no había comido nada hasta ese momento, pero el malestar se negaba a irse.

"...¡Maldición...! ¡Siempre me pasa después de que ella me toma...! ¡Me da tanto asco...!". Murmuró, muy agotado, unos golpecitos en la puerta lo sobresaltaron. "¿Qui-quién es...?".

"Soy la doctora Jonouchi, doctor Kaji, ¿está bien? Lo vi meterse al baño con mucha urgencia".

"Estoy bien, doctora Jonouichi, sólo es que algo me cayó mal...". Arrancó un poco de papel y se limpió la boca, poniéndose de pie, temblando.

Del otro lado de la puerta, Hiromi colocó la palma de la mano sobre la madera.

"¿De veras está todo bien, Kaji?". Le preguntó muy suavemente, sinceramente preocupada por él.

Kaji guardó silencio por unos segundos, pensativo y triste.

"Está todo bien, no se preocupe por mi, doctora Jonouichi, mejor preocúpese por su pequeña...". Le dijo en un tono de voz suave pero terminante. Aún no se decidía si decirle la verdad o no a la anestesióloga, temía que Michiko le hiciera daño a ella también.