𝐀𝐧𝐢𝐦𝐚𝐥𝐬「ʙɴʜᴀ」

𝚃𝙰𝙼𝙰𝙺𝙸 𝙰𝙼𝙰𝙹𝙸𝙺𝙸 𝙰𝙻𝙿𝙷𝙰! 𝙳𝚁𝙰𝙶𝙾𝙽! 𝙸

Créditos a: angstyclowns.

Situación: T/n está embarazada.

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• Su alfa podía sentir que estabas embarazada antes de que tuvieras algún síntoma.

• Llámalo un presentimiento.

• Pero lo sabía.

• Y estaba tan emocionado cuando tus síntomas empezaron a aparecer.

• Eso sonó mal.

• Estaba emocionado de que tenía razón y que ustedes dos iban a formar una familia.

• Una familia propia.

• Ambos estaban emocionados.

• Era el alfa perfecto para una omega embarazada.

• Cualquier antojo que hayas tenido. Tamaki no estaba por encima de usar su estado de dragón para conseguirlos.

• Cualquiera que lo interrogara sentiría su ira.

• Nunca pensaste.

• Siempre fue tan amable contigo.

• Pero a medida que pasaba el tiempo y te volviste más vulnerable, él comenzó a establecer algunas reglas.

• Una de esas reglas es que no hay postres antes de la cena.

• Así que mientras él salía a cazar para cenar, tú estabas buscando en la cueva cualquier vista de algo dulce.

• Sabías que tenías lo que anhelabas: las galletas de avena de la panadería de un pueblo por ser tu anhelo constante.

• Así que Tamaki se aseguró de que estuvieras abastecido constantemente.

• Fue milagroso lo perfecto que era el pequeño disco.

• Te lamiste los labios mientras te llevabas la golosina a la boca, solo para gemir mientras mordías el aire, buscando instantáneamente a quien decidiera interrumpir tu tiempo de refrigerio.

• ¿Esta fue una oportunidad por tiempo limitado y se atreven a estorbar?

• Entrecerraste los ojos mientras miraba su mano vacía, luego al culpable solo para tragarte el chirrido enojado que amenazaba con dejarte.

• Tu alfa estaba encima de tí, galleta en mano, brazos cruzados y sin parecer impresionado en lo más mínimo.

• —Omega.

• Inclinaste la cabeza avergonzada cuando un gemido te dejó, Amajiki pronto se agachó para llevar tu cabeza a la suya.

• ¡Sus ojos eran más suaves, pero su alfa seguía gruñendo por el hecho de que casi te deja romper una regla!

• Se establecieron para protegerlo a tí y a su cría pero te dejó romperlas.

• —¿Cuáles son las reglas sobre las galletas?

• —No puedo comer nada antes de la cena.

• Ronroneó en voz baja mientras asentía con la cabeza, extendiendo una mano hacia la bolsa, que le diste con un pequeño bufido.

• Luego se levantó, volviendo a poner la galleta antes de mirar tu rostro solemne.

• Su alfa interior casi lo mata en ese momento.

• Parecías tan... molesta.

• Le rompió el corazón.

• Con un pequeño suspiro, puso la bolsa de galletas donde sabía que antes no podías llegar.

• Caminando hacia tí, agachándote una vez más.

• —La cena estará lista en una hora y un poco, ¿por qué no vas a descansar en tu nido?

• Su pequeña sonrisa hizo que tu omega chirriara feliz mientras le devolviste una pequeña, todavía un poco molesta por la pérdida de tu galleta.

• Sostuvo tu mano con fuerza antes de picotear tu mejilla y saliendo a comprobar dicha cena. Su sonrisa solo se ensanchó ante el sonido de tu chirrido feliz mientras masticabas felizmente tu galleta.