Cuando llegamos a Walmart, yo tomé un carrito, supuse que nos dividiremos, pero el tenía una idea diferente
-Oye...- iba a decir mi nombre, pero evidentemente no lo sabia
-Oh, soy Emily, Thorne- le sonríe, el hizo lo mismo
-Es muy lindo- obviamente me sonrroje
-Yo soy Nathaniel, Robinson, quería decirte que podíamos meter todo al carrito, para acompañarte en tus compras- yo asentí
-Si quieres yo lo tomo, para que no te canses- me quite para que el manejara el carrito, obviamente mis ojos me brillaban cada vez que lo veía.Tomo el carrito y empezamos a caminar por los pasillos, yo estaba buscando leche de soya, o de almendras, ya que quería llevar una vida saludable, pero la voz de Papi Nathaniel me interrumpio
-¿Buscas algo en específico?
-Leche de almendras, pero ahí está- tome del refrigerador dos litros
-¿Porque no normal?- dice mientras me mira vacilón- yo sonreí
-Mis amigas de la escuela dicen que es más sano, y quiero llevar una vida más saludable- el me sonrio de regreso
-¿Puedes llevar dos litros para mi también?Lo mire con atención y asentí, deje los dos cartones en el carrito y regrese al refrigerador por otros dos
-¿Igual de Almendras?-Si Emlily, por favor
Deje los cartones de leche en el carrito y seguimos caminando
-Tu mamá siempre es descuidada y te deja sola, o solo por hoy- dice nuevamente vacilón, por un momento pensé que Nathaniel Robinson tenía interés en mi, pero creo que solo sentía algo de pena y lástima
-Si, ella trabaja duro, y mi padre vive en Canadá, el tiene otra familia, así que solo lo veo en vacaciones- le di una media sonrisa mientras tomaba un paquete de jamón de pavo
-¿Puedes tomar otro para mi?- dice tranquilamente
Hagarre dos y los deje caer en el carrito, yo hacía mis cuentas mentales, para ver que me alcanzara sufiecienmente para todo
-Mis padres siempre fueron muy atentos y cariñosos conmigo, pero si nesecita algo, puedes llamarme Emily, ahora somos amigos, ¿No?- me sonrió, deja de sonreime así Nathaniel, con ese perfecto mentón, y esas ligeras arrugas en la sien que se te hacen cuando te ríes, te voy a terminar rogando que me cojas, por favor deja de hacerlo
-Gracias- digo amablemente mientras tomo melón, y cuatro manzanas, antes de dejarlo en el carrito, lo mire
-¿Quieres lo mismo?- digo sarcástica-Pero yo quiero dos melones- no pude evitar reírme, baje mi mirada y empeze a reír como tonta
Levante mi cara para ver su reacción y el estaba riéndose también-Hey, hablo de fruta niña bonita y mal pensada, ve por esos dos melones, y me gustan grandes- los dos reímos a carcajadas.
(...)
Cuando terminamos las compras, la cajera estaba pasando las cosas, yo solo estaba esperando con mis 75 dólares y pagarselos a Nathaniel.
-Son 187 dólares, por favor- el asintio y entrego su tarjeta de crédito, yo tomé el carrito y esperé a Nathaniel
-Vamonos, te ayudo- me quitó y tomó el carrito
Caminamos al auto de Nathaniel, abrió la cajuela y pusimos todas las bolsas dentro de la cajuela, muchos se aburren haciendo las compras, pero creo que hoy fue uno de mis mejores días, gracias a Nathaniel.
Cuando terminamos, me abrió la puerta denuevo, y cuando me puse el cinturón de seguridad el puso la llave para encender el auto, pero antes de que lo encendiera le di los 75 dólares
-¿Que?- dice sin recibir el dinero
-¿Mi parte?- le sonreí
-No, no, está bien, yo invito hoy, ¿Esta bien?- baje mi mano
-Ademas me divertí mucho, nunca me la había pasado tan bien, en un supermercado-Yo pensé lo mismo- digo entre risas
Metió la llave y encendió el auto, mientras conducía, notaba como me miraba, su mirada era tan pesada que sentía, sentia que parte de mi cuerpo miraba, y cuando me la esquivaba, y no sabía porque.
Cuando llegamos a la casa, yo insistí con pagarle el dinero, así que solo se los dejé discretamente en el portavasos
-Mmm, te vi- dice entre risas
-No, espera- conteste igual, entre risas, ambos tocamos el dinero al mismo tiempo, y no puedo explicar la tencion sexual que hubo en ese momento, y estoy segura que no solo yo la sentí, los dos nos miramos a los ojos, quería besarlo y ponerme encima de él. Pero el la bajo y solto un largo suspiro, al igual que yo
-Porfavor dejatelos- me sonrió amigablemente
-Tendre que dárselos a mamá, y darle explicaciones, odio darle explicaciones- me recargue en el asient
-Entonces guárdalos y no le digas nada- bajo y alzo sus hombros
Lo mire a los ojos y asentí, luego bajamos del auto, me ayudó a dejar las bolsas en mi casa, luego sugerí ayudarle a el, pero se negó, estaba triste de que se iría, pero feliz por lo que pasó hoy
-¿Ya te vas a tu casa entonces?- el asintio
-Me la pase muy bien Emily- yo asentí igual que el
-Nos vemos el próximo Lunes- me susurró antes de irse, y una sonrisa se reflejó en mi boca.
ESTÁS LEYENDO
Pettle honey
Teen FictionEmily Thorne, una chica de 17 años, que queda completamente enamorada de su vecino, Nathaniel Robinson, un joven abogado de 35 años, la diferencia de edad de ambos es bastante, pero la química que ambos tienen, se siente a kilómetros, Emily es la de...