Capítulo 2.

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Cuando llegamos a Walmart, yo tomé un carrito, supuse que nos dividiremos, pero el tenía una idea diferente

-Oye...- iba a decir mi nombre, pero evidentemente no lo sabia

-Oh, soy Emily, Thorne- le sonríe, el hizo lo mismo

-Es muy lindo- obviamente me sonrroje
-Yo soy Nathaniel, Robinson, quería decirte que podíamos meter todo al carrito, para acompañarte en tus compras- yo asentí
-Si quieres yo lo tomo, para que no te canses- me quite para que el manejara el carrito, obviamente mis ojos me brillaban cada vez que lo veía.

Tomo el carrito y empezamos a caminar por los pasillos, yo estaba buscando leche de soya, o de almendras, ya que quería llevar una vida saludable, pero la voz de Papi Nathaniel me interrumpio

-¿Buscas algo en específico?

-Leche de almendras, pero ahí está- tome del refrigerador dos litros

-¿Porque no normal?- dice mientras me mira vacilón- yo sonreí

-Mis amigas de la escuela dicen que es más sano, y quiero llevar una vida más saludable- el me sonrio de regreso
-¿Puedes llevar dos litros para mi también?

Lo mire con atención y asentí, deje los dos cartones en el carrito y regrese al refrigerador por otros dos
-¿Igual de Almendras?

-Si Emlily, por favor

Deje los cartones de leche en el carrito y seguimos caminando

-Tu mamá siempre es descuidada y te deja sola, o solo por hoy- dice nuevamente vacilón, por un momento pensé que Nathaniel Robinson tenía interés en mi, pero creo que solo sentía algo de pena y lástima

-Si, ella trabaja duro, y mi padre vive en Canadá, el tiene otra familia, así que solo lo veo en vacaciones- le di una media sonrisa mientras tomaba un paquete de jamón de pavo

-¿Puedes tomar otro para mi?- dice tranquilamente

Hagarre dos y los deje caer en el carrito, yo hacía mis cuentas mentales, para ver que me alcanzara sufiecienmente para todo

-Mis padres siempre fueron muy atentos y cariñosos conmigo, pero si nesecita algo, puedes llamarme Emily, ahora somos amigos, ¿No?- me sonrió, deja de sonreime así Nathaniel, con ese perfecto mentón, y esas ligeras arrugas en la sien que se te hacen cuando te ríes, te voy a terminar rogando que me cojas, por favor deja de hacerlo

-Gracias- digo amablemente mientras tomo melón, y cuatro manzanas, antes de dejarlo en el carrito, lo mire
-¿Quieres lo mismo?- digo sarcástica

-Pero yo quiero dos melones- no pude evitar reírme, baje mi mirada y empeze a reír como tonta
Levante mi cara para ver su reacción y el estaba riéndose también

-Hey, hablo de fruta niña bonita y mal pensada, ve por esos dos melones, y me gustan grandes- los dos reímos a carcajadas.

(...)

Cuando terminamos las compras, la cajera estaba pasando las cosas, yo solo estaba esperando con mis 75 dólares y pagarselos a Nathaniel.

-Son 187 dólares, por favor- el asintio y entrego su tarjeta de crédito, yo tomé el carrito y esperé a Nathaniel

-Vamonos, te ayudo- me quitó y tomó el carrito

Caminamos al auto de Nathaniel, abrió la cajuela y pusimos todas las bolsas dentro de la cajuela, muchos se aburren haciendo las compras, pero creo que hoy fue uno de mis mejores días, gracias a Nathaniel.

Cuando terminamos, me abrió la puerta denuevo, y cuando me puse el cinturón de seguridad el puso la llave para encender el auto, pero antes de que lo encendiera le di los 75 dólares

-¿Que?- dice sin recibir el dinero

-¿Mi parte?- le sonreí

-No, no, está bien, yo invito hoy, ¿Esta bien?- baje mi mano
-Ademas me divertí mucho, nunca me la había pasado tan bien, en un supermercado

-Yo pensé lo mismo- digo entre risas

Metió la llave y encendió el auto, mientras conducía, notaba como me miraba, su mirada era tan pesada que sentía, sentia que parte de mi cuerpo miraba, y cuando me la esquivaba, y no sabía porque.

Cuando llegamos a la casa, yo insistí con pagarle el dinero, así que solo se los dejé discretamente en el portavasos

-Mmm, te vi- dice entre risas

-No, espera- conteste igual, entre risas, ambos tocamos el dinero al mismo tiempo, y no puedo explicar la tencion sexual que hubo en ese momento, y estoy segura que no solo yo la sentí, los dos nos miramos a los ojos, quería besarlo y ponerme encima de él. Pero el la bajo y solto un largo suspiro, al igual que yo

-Porfavor dejatelos- me sonrió amigablemente

-Tendre que dárselos a mamá, y darle explicaciones, odio darle explicaciones- me recargue en el asient

-Entonces guárdalos y no le digas nada- bajo y alzo sus hombros

Lo mire a los ojos y asentí, luego bajamos del auto, me ayudó a dejar las bolsas en mi casa, luego sugerí ayudarle a el, pero se negó, estaba triste de que se iría, pero feliz por lo que pasó hoy

-¿Ya te vas a tu casa entonces?- el asintio

-Me la pase muy bien Emily- yo asentí igual que el
-Nos vemos el próximo Lunes- me susurró antes de irse, y una sonrisa se reflejó en mi boca.

Pettle honeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora