Mire la hora, aún estaba más dormida que despierta, eran las 3 de la mañana, mi madre seguramente ya estaba en la casa, hay no mierda no entres en pánico, me moví un poco para levantarme y senti un inmenso dolor entre mis piernas, con todo el dolor me levante y de di una última mirada a Nate, estaba completamente dormido, solo una sábana azul marino cubriendo su cintura y un poco sus piernas, sonreí al recordar lo que había pasado, y después me levanté rápido, me puse la playera blanca denuevo, salí corriendo para mi casa, descalza y sin ropa interior, rezando porque mi madre estuviera dormida, entre directo a mi cuarto y mire desde la ventana para ver si lo podía ver, solo vi un poco de su espalda desnuda, inconscientemente di un saltito de felicidad y después me dejé caer en la cama, obvio me lastime, apenas y podía caminar.
(...)
Me metí a la ducha rápido, cuando salí me puse mi ropa interior, aún dolía, con más cuidado me puse el pantalón, unos jeans pegados color azul clásico, me puse un crop top nude y una chamarra con capucha y estampado militar. Solo me puse mis tenis blancos y una cadena dorada.
Baje las escaleras con cuidado de que mi madre no notara la sacudida que me habían dado anoche, además estaba nerviosa si se había enterado si había dormido aquí.
Me pique fruta y le puse yogurt, me gustaba desayunar algo antes de irme para la escuela.
Al poco rato mamá bajó ya lista, no me dijo nada, solo me dio una ligera mirada-¿A que hora llegaste?- pregunte temorosa pero al parecer ella no lo noto
-Como a la una, no quise despertarte, sabía que ya estabas dormida- yo asentí de inmediato.
Bueno supongo que esta vez te salvó la campana, pude respirar con más alivio, pero aún me faltaba enfrentarme a la escuela, no quería ir y toparme con Axel o Tyler y mucho menos con Anna.
Cuando llegue a la escuela me fui directo al baño, sentía las miradas de todos, así que me metí al baño, respire, no quería un ataque de ansiedad.-Hola- vi a Anna entrar y sonreírme
Yo tomé mi mochila e intenté salir del baño pero ella me jalo
-Porfavor hablemos- respire hondo, así que intente darle una oportunidad y deje que hablara
-Perdon por todo, pero, Axel no te hizo nada, sigue en la cárcel de manera inju...- la interrumpi-¿Es neta que me estas diciendo esto?- puse mis ojos en blanco, intente irme otra vez pero ella mejalo denuevo
-¡Emily!
Se escuchó como se abrió la puerta de uno de los baños, era May, mi ex mejor amiga de la secundaria, habíamos dejado de ser amigas porque la "cambie" por Anna, ya que ella era más popular y tenía más amigos, lose fue tonto, pero eso era cuando me importaba la "popularidad"
-Anna, deja que se vaya, eres una tonta- salió a defenderme, cosa que nunca esperé de May
-Tu no te metas- intento empujarla pero yo la detuve
-Tu mejor déjanos en paz, no puedo creer que prefieras a un abusado a una amiga que de verdad te quería- la aparte y May y yo salimos de ahí.
Mi historia con May era complicada vivía cerca de mi casa pero dejé de hablarle por lo que ya les comenté, ella era castaña, 1.60, ojos marron claro, cabello largo un esponjoso, ella siempre fue muy fiel y sincera, en el receso me invito a sentarme con su grupo de amigos, sinceramente no tenía cara, los llamábamos los mezclados, estaba Santiago del grupo de actuación, Jake y Roxy que eran hermanos, y Tode que era el "Bobo" odiaba la escuela y solo se drogaba, todos tenían diferente personalidad, por ello eran los "Mezclados"
-Escuchamos lo que pasó- dice May con algo de pena, yo solo baje la mirada
-¿Porque eres buena conmigo?, yo me porté muy mal contigo- digo casi entre lágrimas
Ella me sonrió y me tomo de la mano
-Nunca fuiste tan mala, solo al final, así que te debo una, ¿Estas bien?-Ahora lo estoy- digo casi entre lágrimas.
Todos se portaron muy bien conmigo, y sentí como que ahora si encajaba, todos tenían su chispa y por eso se llevaban tan bien.
En eso la campaña sono-Emily, cuando quieras puedes venir a nuestra mesa- me sonrio Jake
-Gracias- sonreí de vuelta
-¿Te gustaría ir al grupo de teatro?- menciono Santiago mientras se paraba de la mesa
-Creo que sería algo interesante lo pensaré- el asintio
May, Roxy y yo nos fuimos a nuestra clase de Biologia, me ayudaron a tener fuerzas y soportar las miradas de lastima de todos, supongo que si May lo supo, era obvio que la mayoría sabia, lo digo porque May es mucho más anti social que yo.
Regrese a casa acompañada de May, de verdad estoy en deuda con ella, se portó increíble, me acompañó a mi casa y después regreso a la suya, antes de entrar mire la casa de Nate con una sonrisa y después entre a la mía.
Calente la comida de mamá, puse algo de música y empecé a buscar mi celular, y recordé que lo había dejado en el tocador, lo mire todo destruido, mi madre no podía verlo, ¿Que le iba a decir?, mierda un problema más en mi lista.
Hasta que el timbre interrumpió mis pensamientos.Baje con rapidez las escaleras y abri rápido la puerta, me tope con un hombre con traje gris y zapatos negros.
-Ding dong- dicen entre risas y yo lo abrace
-¿Me extrañaste?- dice entre risas y yo seguí abrazandolo y solo asentí
-¿Podemos hablar en mi casa pequeña?- yo asentí, me tomo de la mano y me llevo hasta su casa, solo sabía una cosa en cuanto entramos, y sabia que estaba enamorada de Robinson, esa sensación que nunca había sentido.
Me senté en la sala y después el se fue a arriba por algo, unos minutos después llegó con una caja que tenía un moño rojo, era una caja de celular, negue en cuanto vi que se aserco
-¿Que?, ahora eres mi maldito sugar- digo de mala gana, el de acerco entre risas y me beso tiernamente
-Se que tu madre te mataría si se entera, es el mismo modelo, solo acéptalo, es para ayudarte- me sonrio, deja de sonreírle así, te odio.
-Bien- tome la caja y después lo bese
-Ahora subamos arriba, voy a pagarte de otra forma el celular- lo tome de la mano, subimos a su habitación y cerramos la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Pettle honey
Teen FictionEmily Thorne, una chica de 17 años, que queda completamente enamorada de su vecino, Nathaniel Robinson, un joven abogado de 35 años, la diferencia de edad de ambos es bastante, pero la química que ambos tienen, se siente a kilómetros, Emily es la de...