Capítulo 8

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Desperté sin contexto ni nada en la cama de Nate, sinceramente no recordaba mucho de lo que había pasado ayer, pero todo llego de repente a mi mente cuando me toque el labio, tenía inflamado la mitad de mis labios, suspire sin ganas cuando me acordé de lo que pasó ayer, pero en cuanto mire mi playera sonreí, Nate me había dicho prácticamente que me iba a corresponder el beso si estaba sobria, o tal vez solo lo hizo para que no mala copiara con el.

Me levanté de la cama, mire un poco su habitación, tenía como una semana aquí, y ya tenía todo perfectamente ordenada, quisiera ser el definitivamente.
Abrí la puerta y bajé las escaleras, un olor a mantequilla margarina y miel de maple empezó a inundar mis fosas nasales, hay mierda como amaba ese olor delicioso, a desayuno, a mañana.

Em cuanto baje las escaleras, Nate me alcanzo a ver desde la cocina, me miro con una sonrisa mientras volteaba un hot cake.

-Ufff, eres más linda por las mañanas- dice entre risas, me mire en el espejo que tenía en la sala, mis ojos estaban hinchados y mi rímel corrido.
Supuse que lo estaba diciendo con mucho sarcasmo
-Muy gracioso Robinson- digo fingiendo una risa mientras me siento en un banco de la barra

El me sonrió y después dejó un plato con una torre de hot cales, miel de maple y unas fresas.

-Tu eres perfecta solo estoy jugando- su mirada me derritió completamente, es que esos malditos ojos celestes, no podía creer que me miraban a mi.
Solo le sonreí, y después comi, diablos, me caso si chinga como cocina, ¿Hay algo que no sepa hacer bien?

-Se supone que estoy a dieta pero esto está delicioso, lo juro- le sonreí

El se sentó en un banco en la barra junto a mi y con otro plato de hot cakes, después se paró y me miró fijamente

-¿Jugo o Café?

-Jugo, el café me da ansiedad- sonreí

El asintio, me sirvió mi jugo y el se sirvió una taza de café negro
-¿A que hora llega tu mamá?- me miro atentamente

-A media noche, eso creo- le di una media sonrisa

El asintio, y después le dio un sorbo a su café sin dejarme de ver
-¿Por?- conteste nerviosa, ya que no dejaba de verme

-Pues, no quiero que estés sola, por lo que paso anoche, y.... tengo la tarde libre, ¿Quieres ver una serie o algo así?- me sonrio

-¿Tarde de Netflix?- sonreí

El asintio, claro que accedí, aunque no dejaba de sentirme incómoda por haberlo besado, estaba claro que el y yo no teníamos ninguna posibilidad, o más bien, yo no tenía ninguna oportunidad con el, y más que nada porque era más maduro que yo.

Pero siempre ha sido una persona increíble, obvio que le exigí que viéramos toda la línea cinematográfica de marvel, así que comenzamos con Capitana marvel, luego Capitán América el primer v vengador, todo muy normal, dijo que le habían gustado las películas y le estuve explicando a las partes que no entendía muy bien.

-Ok, ahora empezaremos Iron man, esta es una de mis películas favoritas, el es mi súper héroe favorito, el que siempre me saca de la depresión, tiene que gustarte si o si- digo mientras pongo la película, el empezó a reír

-¿Puedo ordenar pizza? antes de la pongas, son las siete y tengo hambre- dice mientras se levanta

Yo puse mis ojos en blanco y asentí
-Pero nos esperamos  hasta que venga la pizza porque no quiero que nos interrumpan- el sonrio mientras hablaba y ordenaba la pizza, sinceramente no tardo mucho, en menos de 20 minutos llego, en cuanto llego Nate tomo dos platos y me sirvió una rebanada, sinceramente había sido una de mis mejores tardes, por fin no me senti sola, y aunque estaba triste porque sabía que había perdido a una amiga, eso casi no dolía, era como indestructible cuando lo tenía cerca.
En cuanto puse la película ambos estábamos más callados que en las dos anteriores películas, pero el interrumpio a la mitad de la película.

-Me gusta como se te iluminan los ojos cuando lo ves- me sonrio

-¿A mi?- lo mire a los ojos

-Si, y... también cuando me miras a mi tienes este brillo, ¿Porque?- mierda, ¿Ahora qué hago?

-¿Yo ndnmqksj?- ¿Que? Mierda

El me sonrio y yo seguía sin decir nada, Nate me acarició el cabello, sujeto mi mentón, y lo acerco hasta el, hasta besarme, mis labios estaban temblando, mi corazón estaba vibrando y mis piernas eran gelatina.
Enserio lo deciaba mucho, y sabia que el también, cuando su lengua por fin entró por mi boca, sabía que no me iba a resistir más, me alejé de él.

El me miró fijamente, y yo estaba muy nerviosa, porque sentía una sensación de que esta noche perdería algo, y todos sabemos de que hablo.

-Me besaste- sonreí

-¿Estuvo mal?, discúlpame si te hice sentir incomo- lo interrumpi

Negue, sin decir nada más, aún tenía su enorme playera blanca, solo me quité el panti sin quitarme la playera, y lo dejé caer en el suelo

-Emily, tu... ¿Estas conciente de esto?, no quiero obligarte a nada- su voz estaba temblorosa

Yo asentí, y me senté entre sus piernas de frente, empecé a besarlo con más intensidad, el me cargo mientras seguíamos basándonos con tanta intensidad que me costaba respirar, me llevo hasta su habitación, me dejo caer en su cama, y mientras yo enredaba mis piernas entre su cintura para pegarlo hasta mi, el se quitó su playera, debo admitir que tenía un bonito abdomen, ¿Bonito?, era perfecto mierda.
Se quitó su maldito pans de pijama y pude ver por ensima de su bóxer que tenía una erección, y enserio se veía algo demasiado grande y escandaloso, eso me asustó un poco, pero cuando lo sentí dentro de mi, solo sentí que el mundo era completamente mío, esta mierda era lo mejor del mundo, no puedo describir la satisfacción que sentí, acaricie su espalda por detrás, era suave y linda, mientras movía su cadera el me besó suavemente.
No podía creer que había perdido mi virginidad con Nathaniel Robinson.

Pettle honeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora