𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞 | 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞. [Editada]

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Hanma se encontraba en frente de ambas chicas mientras tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—No tengo nada de que hablar con un idiota que no puede mantener su puta boca cerrada.

— Kira, tenemos que hablar. Vayámonos a casa para poder hablar más tranquilos, ¿quieres?—dijo Hanma poniendo su mano en el hombro de la azabache.

—Oh no, no me llames así, maldito bastardo. Solo déjame en paz.—respondió Akira con molestia mientras se soltaba del agarre del mayor.

—Está bien, pero por favor, déjame explicarte.—rogó una vez más.

—Oye idiota, te dijo que la dejes en paz, solo vete.—habló esta vez Baji interponiéndose entre ambos.

—Escucha, no te metas en mis asuntos, ¿quieres?—respondió Hanma dirigiendo fugazmente su mirada hacia Baji.

— Ay, qué pena, porque lo que más me gusta es meterme en asuntos donde no me llaman.— respondió con una sonrisa.—Vete si no quieres tener problemas, imbécil.

—¿Acaso piensas que me das miedo?— retó el mayor colocándose en frente del pelinegro.

—Deberías, bastardo.— respondió Baji acercando su rostro al de Hanma.

—Ya, los dos, basta. Hanma, vamos, ahora.— interrumpió Akira, una pelea entre esos dos era lo último que quería.

—¿Estás segura?— preguntó Baji, aún con el enfado pintando su voz.

—Claro.—respondió Akira con una leve sonrisa que bastó para descolocar a ambos hombres.

—Como quieras, adiós, Akira.— dijo Keisuke luego de un momento para retirarse del lugar.

—¿Problemas en el paraiso?—indagó Hanma divertido de la situación.

—Cierra la boca, Shuji.— respondió la pelinegra para caminar hacia la salida.

Ambos estaban dirigiéndose hacía el vehículo en el que habían llegado pero cierto peliblanco interrumpió .

—Akira.— llamó y ella dirigió su vista hacia el.

—¿Izana? ¿qué haces?— cuestionó.

—¿Acaso no te vas a despedir?— respondió sonriendole a su hermana. 

¿Por qué todos estaban haciendo esto más difícil de lo que ya es?

— No tiene que hacerlo, hay que irnos, Akira.— interrumpió Hanma ya harto.

— Oye, tu no me dirás que hacer.— respondió Akira con el enojo explotandole la cabeza.

—Como sea, te espero en el auto.—dijo Hanma mientras se alejaba dejando solos a los hermanos.