𝟐𝟒

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Algunos dicen que el amor es más fuerte que cualquier otra cosa, hay personas que creen firmemente en ello. Esas personas son capaces de escaparse de los brazos de la muerte, de la mismísima parca y una de esas personas era Akira Kurokawa, no por nada la llaman el ángel de la muerte, ¿no?


Presente

—Chicos, siento interrumpir pero, Kira, tenemos que hablar.—dijo Mikey entrando a la habitación.

—Sí, pero primero ¿puedo pedirte una cosa?—preguntó la pelirroja.

—Lo que gustes, Kira.—respondió Mikey.

—Necesito que estén todos los que estuvieron esa noche, es necesario que lo sepan.—dijo firmemente Akira.

—¿Estás segura? no quiero que te presiones, Kira.—preguntó Mikey viendo a Akira.

—Oye, estoy bien, tranquilo.—contestó Akira con una sonrisa.

—Bien. Tu y Baji esperen aquí, Kenchin buscará a los demás.—dijo Mikey.

—Y... ellos también vendrán.—habló Akira.

—Oh... ya veo, supongo que está bien.—respondió Mikey saliendo de la habitación.

—¿A quiénes te refieres, Kira?—preguntó Baji.

—Ya lo verás.- respondió Akira.—Oye... cuando sepas lo que pasó en estos cuatro años, yo... sólo te pido que no te molestes con nadie y trates de entenderme, ¿si?

—Kira, ¿por qué me molestaría?—preguntó Baji acariciándole el rostro.

—Sólo... no quiero perderte... otra vez. Sé que cometí muchos errores y que tal vez quieras alejarte y no te culparé,  yo... estoy dispuesta a esperarte si quieres tomarte un tiempo para pensar las cosas.—dijo Akira con la mirada baja.

—Oye, estuve cuatro años pensando que estabas muerta, si hiciste algo así fue por algo. No me molestaré, primero escucharé tus razones, tranquila.—contestó Baji mientras sonreía con calidez a lo que Akira solo asintió preocupada.

Ambos salieron de su burbuja cuando entraron varias personas a la oficina de Mikey. Entre ellos...

—Akira...—Mitsuya estaba en frente de la pelirroja a lo que ella solo sonrió con vergüenza.

 
Segundos fue lo que bastaron para que Mitsuya cruzara los pocos metros que los separaban para abrazar a Akira como si su vida dependiera de ello.

—Estás aquí, estás viva.—Mitsuya rompió el abrazo para tocar su rostro con dulzura.

—Lo siento, Takashi.

—Oye, está bien, no importa, lo importante es que estás aquí conmigo.. con nosotros.—se corrigió cuando se dio cuenta de lo que dijo.

—Oye, ya suéltala.—dijo una voz haciendo que todos miraran al dueño.

—Shu, no armes un escándalo, ¿quieres?— dijo esta vez Akira mirando a los que entraban a la habitación.

—Lo que tu quieras, preciosa.—respondió Hanma acercándose a la pelirroja para luego dejar un beso en su frente, a lo que ella solo sonrió con dulzura. Todos, excepto algunos, miraban con asombro la escena.

—Dejen sus mierdas para luego, hablemos sobre lo que nos concierne.—dijo Izana sentándose en un sofá al lado de Kakucho.

—Ya, no seas envidioso, ¿quieres?—respondió Kakucho. 

A lo que el peliblanco le dirigió una mirada fría, para luego posar su mano en la rodilla de este y que Kakucho la dejara encima de la de el, dando una vista a sus anillos de compromiso y el único sorprendido fue Baji causando una risa en la pelirroja.

𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞 | 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞. [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora