Me desperté sobresaltada. No sé si os habrá pasado, sentí como si cayera al vacío.
-Joder... -susurré desbloqueando mi teléfono.- ¿Las siete y media? ¿En serio?
Opté por bajar a la cocina, si Harry merodeaba por allí, me aguantaría. Apartando el hecho de que iba prácticamente en bragas, todo estaba bien.
No, no lo hacía por llamar la atención del rizado, era el pijama. Tampoco era una modelo, y tenía demasiado sueño para pensar en eso.
Atravesé el pasillo a paso lento, con mi teléfono en la mano, bostezando, cuando caí. Sí, caí al suelo como una patata.
-¿Qué? -pregunté desubicada.
-Mierda, Jenn, cállate, ¿sí? -aquel era... ¿Harry?
-Edward, ¿qué haces a estas horas levantado?
Se rascó la nuca denotando nerviosismo.
-Em... yo, bueno, es que... -algo lo interrumpió. La puerta de su habitación se entreabrió dejando ver a una chica con mirada tímida y avergonzada.
-Uo, ya lo veo, Enrique... -murmuré sonriendo.- Disfruta, voy a beber un zumo.
Y seguí andando por el pasillo, mientras le oía maldecir en voz baja.
Una vez cogí la botella de agua, y de coger algo para picar, subí con todo ello al cuarto. Cuando llegué, miré la hora. Eran las ocho en punto.
Me aburría bastante, a decir verdad, hasta que oí la puerta de la calle cerrarse. Me extrañó bastante, por lo que fui a mirar.
En el trayecto me encontré a Harry.
-¿Qué has hecho? -le pregunté.
-Le he dicho que se fuera -respondió encogiéndose de hombros.
-Harry, ¿pero tú eres imbécil? Son las ocho de la mañana, ¿dónde va a ir esa pobre mujer?
-Hemos discutido -rodó los ojos.
-Me la suda, eres un capullo.
-¿También vas a enfadarte tú? -preguntó enfadado.
-Sabes que tengo razón, y no estoy molesta, es tu vida, sólo he dado mi opinión.
-Pues no vuelvas a darla.
Abrí los ojos exageradamente.
-A mi no te me subes, gilipollas. No me hables, me largo -y subí para coger mis cosas y cambiarme.
Luego enviaría un mensaje a Sofía, ahora estaba muy cabreada.
-Jenn, a ver... -empezó cuando alcancé la entrada.
-Cállate -respondí cerrando la puerta.
Y como no quedaba otra opción, fui caminando hasta mi casa.
>>>>>>>>
-¿JENNIFER? ¿Por qué mierda te has ido sin decirme nada? -escuché a Sofía tras el teléfono.
-Porque no iba a despertarte -dije obvia.
-¿La razón?
-Tu mal humor matutino y tamb...
-Me refiero a por qué te has ido, subnormal.
-Porque tu hermano es un gilipollas.
Suspiró.
-Ha echado de casa a una chica a las ocho de la mañana, y claro, tenía que darle mi reprimenda de amiga, y me ha dicho que no volviera a dar mi opinión.
-Lo mato.
-Avísame cuando acabes, mañana es la quedada.
-¡Sí! Menos mal, algo bueno, luego hablaré con Cal.
-A ver si folláis y os quedáis tranquilos -sugerí.
-A ver si pasa... -dijo esperanzada y yo solté una carcajada.
Después de unos minutos, colgué. Estaba sola en casa y no sabía qué hacer. Normalmente estaría con Sofía, pero no quería ir a su casa.
Mi teléfono vibró, y lo miré. Una notificación de md. No sé por qué me da que ya sé quién es.
Efectivamente.
Era Ashton.
Holabebeeees. Quétalestáis :'). Hacía tanto tiempo de esto... En fin. No sé qué os parecerá, pero no tengo mucha imaginación y encima tengo un catarro encima que parezco el sida en edredón.
Esta semana subiré más, porque... YA SE ACABAN LOS EXÁMENESSSSS.
Estoy mucho hasta los cojones de los exámenes, de los profesores, de los deberes y de la gente falsa. Pero no odio el instituto jejejjejeejj.
Bueno, quemevoyya, pequeños. Osamo. MenosaSofía. ASofíano.
Bye ♥.

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Platonic love
RomansaLa vida de Jennifer es una marea de corazones. En primer lugar, un profesor que parece un actor de cosas indebidas. En segundo, un youtuber, odiado a más no poder por ella, y amado hasta las entrañas por su mejor amiga. Unas tutorías, una quedada, u...