-¡Adriana! -gritó Kevin.
Los dejé entrar a ellos primero, y saqué mi móvil del bolsillo. Justo en ese momento, me llegó una llamada. Mi madre otra vez.
Decidí cogerlo, ¿qué era lo peor que podía pasar?
-Hola mamá -dije en tono serio.
-Jessica Williams, no sé qué voy a hacer ahora.
Puse una mueca, extrañada sobre aquella frase.
-¿A qué te refieres? Estoy bien, no estoy borracha ni teniendo sexo con tíos, solamente voy a un evento y vuelvo por la noche -expliqué lo más normal que pude.
-Te has vuelto loca. He estado a punto de llamar a la policía, de no ser porque tu profesor te vio, te habría dado por secuestrada. No sé qué hacer contigo, Jessica, ¿qué demonios te pasa?
-Me pasa que ya no tengo once años, y no puedo vivir encerrada en casa, porque los adolescentes normales no hacen eso, ¡y quiero ser normal!
-¡Si! ¡Pero no de este forma, Jessica!
-¡¿PUES DE CUÁL?! -grité alterándome.- Mira mamá, no voy a volver a casa hasta la noche, te guste o no, no estoy matando a nadie, te he dicho lo que vamos a hacer, punto, ¡no te pongas así!
-Me has decepcionado.
Y colgué. Cuando mi madre me decía eso, me dolía. Se me aguaron los ojos.
Respiré hondo, y Sofía apareció.
-No te preocupes -dijo.- Nos lo vamos a pasar genial, ya lo verás, vamos a ponernos put, digo... guapas -corrigió extendiéndome un brazo.
Suspiré unos segundos, intentando relajarme, y cogí su mano.
Nos dirigimos a la habitación, que por lo que suponía, era de la hermana de Kevin, lo digo por ser rosa y llenita de fotos.
-Bueno, esta habitación es mía, y allí está la de mi hermana -nos dijo Kevin.
Vale, pues nada.
-Bien, ¡NICOLÁS! ¡LAS BOLSAS!
-¡SI!
Vi a mi mejor amigo andar por el pasillo con una bolsa en la cabeza. Nunca le había visto tan guapo.
-Tomad -dijo posándolas en el suelo.- Kevin, tío, tu hermana está buena de la hostia -soltó en tono desesperado.
-¿Te noto desesperado, pequeño? -pregunté.
-Oh cállate, si fueras hombre lo entenderías -dijo con una mueca en la cara.
Asentí sonriendo.
-A ver, Jess, vete a la ducha, y voy preparando lo tuyo.
-Vale, dame ropa.
-Que ahora la preparo.
-Interior, gilipollas.
-Ah hostia, toma -dijo tirándomela a la cabeza. Menos mal que era nueva.
Caminé al baño, puse el cerrojo, y comencé a ducharme.
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Me envolví en la toalla, y salí. Habíamos comprado dos vestidos cada una, y allí habíamos quedado en decidir cuál nos pondríamos.
A mi no me entusiasmaba la idea de llevar vestido, primero, porque era inseguro (causion) y segundo, porque SI VENÍA VIENTO SE TE VEÍAN LAS BRAGAS Y NO PODÍA SER.
En fin.
-Bien, yo no llevaría apretado, tampoco es ir allí a ponerle la silicona en la cara.
-No tengo silicona -repliqué.
Rodó los ojos.
-Me has entendido, Jess.
-Vale, vale -sonreí.
Me dió un vestido azul marino, ajustado en la cintura, con detalles en salmón. Era de tirantes y me llegaba a más debajo de medio muslo.
Menuda descripción.
Ella se puso un conjunto, el cual era una falda de estas de la cintura y una camiseta con frase.
Yo soy una diva de la moda.
Me maquilló, aunque de primeras avise que no me dejara como un mapache, y luego nos pusimos los tacones.
-Estáis súper fantásticas chicas -dijo Kevin, alzando las manos.- Lo mejor tus tacones, Jess.
-Ay la madre que te parió el ego que tienes.
Sonrió exageradamente.
-Jesús, Sofía, ¿te acuerdas de mi? Soy tu novio -dijo Nicolas acercándose.
-¡ALÉJATE VIOLADOR! -gritó esta abrazándome.
Él río.
-Venga, vamos -dije resignada.
Estábamos de camino al sitio en cuestión, cuando Sofía, que iba concentrada en su móvil, se dio de bruces con alguien.
Un chico, el cual también iba enfrascado en su móvil. Estaría viendo porno, el asqueroso.
-Ay dios, lo siento -dijo con acento ingles. La hemos liado, ¡la hemos liado!
-No, NO, TRANQUILO HOMBRE, SI YO HE SIDO LA DESCUIDADA -comenzó a gritar Sofía. La estaba cagando.
Me vi obligada a interceder.
-Em, perdonala, es un poco despistada -dije ayudándola a levantarse. Si, aun seguía en el suelo.
-Tu eres CALUM VERDAD, SI LO SABIA, TU ERES AMIGO DEL SEÑOR IRWIN -siguió gritando.
-Si, ¿vais a la quedada? Le he dado una... -nos miro dudoso. No hablaba bien español.
-Sorpresa, si -sonrei.
-Eso, eso quería decir.
-Nosotras también vamos, pero ella es la fan, yo no sabia que eras youtuber -dije intentando ser amable. Me parecía un chico educado.- Mi amiga siente algo un poco loco por vosotros, porque de ti habla mucho -conté intentando ayudarla, aunque fuera mentira.
-Me parece magnífico, ¿puedo acompañaros?
-SI CLARO, ADELANTE, VEN -dijo Sofía, tropezándose con sus tacones.
El chico río, y la sostuvo del brazo.
-Dios mio -dijo ella.- Eres de verdad.
Rodé los ojos contenta, y me fui con los otros dos, dejándolos solos, pero echando un ojo de vez en cuando.
Esta puta loca lo podía violar.
Holaaaa. Son las 9 y diesiocho. Al fin apareció Calum, NO TE QUEJES SOFIA NO TE QUEJES QUE AL FUNAL TE HE PUESTO CON EL. Aun faltan demasiadas cosas, pero TRANQUILOS. LA SEMANA QUE VIENE YA PODRE SUUUUUUBIR.
Espero que os haya gustado, y esper tambien que seáis pasientes.
Un beso con sabor a ecuación fe matemáticas (okno el que te de un beso así, matarlo) y chao<3.
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Platonic love
RomanceLa vida de Jennifer es una marea de corazones. En primer lugar, un profesor que parece un actor de cosas indebidas. En segundo, un youtuber, odiado a más no poder por ella, y amado hasta las entrañas por su mejor amiga. Unas tutorías, una quedada, u...