Resultó ser que la quedada era a las siete de la tarde, y no sabíamos dónde ir a cambiarnos.
-Nico, ¿y a tu casa? -pregunté esperanzada.
Puso cara de confusión (quien entendió, entendió) y negó con la cabeza.
-No, sino quieres un trauma infantil.
-Pues si mi madre te ve, la tuya ya la habrá llamado, entonces se armaría una buena -dijo Sofía.
Y pensar que todo esto había sido culpa suya.
-En la mía solo está mi hermana, porque es que su novio está de viaje, y ella se queda en casa sola -contó Kevin marcando las eses.
-Pues vamos -decidió Sofía.
Iba a quejarme, pero no teníamos otro sitio al que ir. Los ojos de Sofía buscaron mi aprobación, y con un bufido se la di, y caminamos a coger el bus.
-Me parece increíble que vayamos a conocer a Ashton, en serio, imaginatelo, abrazando a fans, sonriendo, socorro -dijo entusiasmada.
-Ya veremos si es así de buena persona como crees -dije yo, pensativa.
-Ese tío es un poco marica -soltó Nicolás rato después.
-Mas que tu, no creo, y nadie ha pedido tu puta opinión, así que no insultes a Ashton y cállate -mandó mi mejor amiga.
¿Cómo podían llevarse así de mal?
Nicolás hizo un gesto con la mano, queriendo decir "estoy hasta las pelotas de oírla", y se paró junto a nosotros en la parada.
Sofía era fea. Muy fea. No, es una broma. Era muy guapa. Hasta que la maté. Tenia ojos grandes marrones, pelo rizado, y usaba gafas "hipster" o de culo de vaso, lo que viene siendo lo mismo. Amaba las vans, cosa que yo odiaba, amaba las fresas, cosa que yo, también odiaba, y en lo único en lo que eramos iguales, era en que las dos amábamos a Shawn Mendes.
Me hacia demasiada gracia, porque siempre que salia en una conversación, era como hablar de una oveja.
En fin. La amistad. Preciosa.
Al fin, el bus había llegado. Nicolás iba a pasar, pero lo cogí del brazo, reprendiéndole que había que dejar salir primero.
-No lo entiendo, ¿y si se me están quemando los huevos y tengo que subir? ¿Los dejo que se quemen y que salgan ellos? -preguntó.
-Sí -respondió Sofía con gracia.
Este rodó los ojos, y se sentó detrás mio.
-Venga, en media hora ya estamos chicas -dijo Kevin.
-No digas algo que ya sabemos -respondí sentándome al lado de Sofía, cuando descubrí que el iba a hacer lo mismo.
-¿Qué haces? -pregunté.
-¿Sentarme? Ay, feliz día del árbol, Jenn -dijo apartandome.
-Si hombre, comeme el coño, aquí voy yo -grite.
-NO VEO TU NOMBRE
-NI YO EL TUYO
-UY NO ME CALIENTES EH
-LA MADRE QUE TE PARIO HACIENDO EL PINO, ¿A QUE LE DIGO A IVAN ESO?
-TE MATARÉ
-ME GUSTARIA VERLO
-¡YA VALE! Ya está bien, hostia, Jenn, ponte con Nicolás, haz el favor, no seas niña.
Me gire ofendida, aunque sabia por qué lo había hecho.
-Jeeeeenn, enseñame que bragas has comprado -pidió Nicolás.
-Te las voy a meter por el culo de una hostia, calla un rato, anda -pedí suspirando.
Asintió, y comenzó a jugar con mi brazo.
A ver si se acababa ya el día.
Holaaaaaa. Qué tal. No estoy muerta ni mucho menos. Aunque puede que lo este.
Como se que a nadie le importa mi vida, solo diré que estoy hasta arriba, y cuando digo arriba, es arriba, de exámenes. No sé de dónde se sacan tantos.
Esto es mierda. Era por avanzarla. Leed otra, que se llama • metaphor • es mía also, so, hope you'd like it bitchessss.
Os quierooooo, chao <3.
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Platonic love
RomantiekLa vida de Jennifer es una marea de corazones. En primer lugar, un profesor que parece un actor de cosas indebidas. En segundo, un youtuber, odiado a más no poder por ella, y amado hasta las entrañas por su mejor amiga. Unas tutorías, una quedada, u...