Introducción.

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Siempre creí que el mundo eran juguetes. Cosas reales. Cosas que podías tocar, y sentir al tacto de tu piel.

Hasta que descubrí el maravilloso y desaventajado mundo de Internet.

Había redes sociales. Millones. Cientos de ellas. Pero había una que me atrapó.

Youtube.

Tenía ocho míseros años de vida, cuando mi padre me puso un vídeo de las tablas de multiplicar. Claro está, que en ese momento, solo me limité a resoplar y a repetirlas. Hasta que me llegaron los benditos once. Y las chicas de mi clase hablaban de Youtube.

Pues yo he visto que el delineado cuesta mogollón hacérsele.

Yo llevo colorete en la mochila.

Yo no tenía interés en eso, no escuchaba, solo oía. Pero se convirtió en una moda. Algo repentino. Y a los doce, un buen soleado día de mis perfectas vacaciones de verano, puse en Google; Youtube.

Y aunque no fui consciente del gran error que estaba cometiendo, busqué; Cómo saber si le gustas.

Y allí empezó todo.

Platonic loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora