Después de que Ian se fuera, lo único que recuerdo (o quiero acordarme) es que mi madre estaba bien. Al día siguiente acudió al médico; de la seguridad social; y este le recetó unas vitaminas ya que la veía algo cansada. En aquel instante me sentí mal, pensando que era mi culpa, pero enseguida comencé a ver que los quebraderos de cabeza, no era yo quien se los daba, sino la tía Rose.
Sí, claro que el día que llegué de mi 'pequeña' escapada, en casa cayeron rayos, centellas, clavos, lava, y muchísimas cosas más. Creo que nunca había visto a mi madre tan enfadada como ese día. Aunque papá intentaba calmar las cosas, ella seguía en sus trece de que era una adolescente descontrolada.
No me molesté en responder, pensé que eso empeoraría las cosas, por lo que me limité a asentir, y tiempo después, a encerrarme en mi cuarto, suspirando. Por un lado, el suspiro era de alivio, ya se había pasado, pero por el otro, estaba disgustada, aunque no se me hubiera impuesto un castigo en sí.
Y el martes, después del instituto me encontré con Calum por el camino.
Yo no le había visto, pero ciertamente iba demasiado concentrada en qué coño haría para subir la nota en matemáticas. Me paró, y tardé unos segundos en reconocerlo, pero en cuanto lo hice, fui yo la que no paró de hablar. Me preguntó qué tal me había caído Ashton, después de haber disfrutado cierto tiempo de su maravillosa compañía. Simplemente puse una mueca, y le dije que, aunque fueran amigos, eran demasiado distintos, y que Ashton me parecía falso de alguna manera, mientras que él, era un chico maravilloso.
También le dije que no le estaba tirando los tejos, porque no tenía cabeza para chicos, y así estuve toda la conversación. Me dijo que asistirían a un evento, y poco a poco, hablando, me acompañó hasta mi casa. Le sonreí, y él me deseó suerte, ya que sabía todo lo que me estaba pasando en casa.
Allí todo era tensión, mi madre aún estaba enfadada, en parte conmigo, y en parte con la tía Rose. Mi tía se había quedado preñada, y ni siquiera conocía al padre del niño. Por eso mi madre estaba tan irritada, porque tenía que pensar en alguna forma de ayudarla.
Y a día de hoy, me encuentro en casa de Sofía, en su cuarto, esperando a que traiga patatas fritas y refrescos, para ver Sinsajo.
Como tardaba tanto, me puse a hacer el mono en su cama, cuando Harry, se recargó en la puerta, y yo, en posición fetal, lo miré desafiante.
-Qué -pregunté.
-Nada, solo me preguntaba si estoy loco, o en verdad la mejor amiga de mi hermana está en su cama, encogiéndose como un caracol -dijo poniendo cara de confusión.
-¡Harry déjala, imbécil! -gritó Sofía desde la cocina. Este rodó los ojos, y yo sonreí exageradamente, dándole a entender que me estaba chuleando.
-¡Cállate! -gritó sonriendo.
Reí, y una idea acudió a mi cabeza como un rayo.
-¡Mierda Harry! ¡Para! -grité fingiendo esfuerzo.
Un vaso resonó contra la encimera, y se oyeron pasos acelerados hasta el cuarto. Sofía sólo abrió los ojos, al igual que su hermano. Yo estaba demasiado ocupada riendo.
-¿Eres gilipollas? Pensé que te estaba violando -resopló.
-Oh claro, mantened una conversación que trate de mi como si yo no estuviera -dijo Harry alzando las manos.
-¡Tú calla! Es lo que mejor se me da -dijo Sofía.
-Me voy con Michael, han quedado en casa de Zayn, adiós -bufó.
-¡Adiós! -gritamos ambas.
Y aquella noche no pegamos el ojo.
Le conté a Sofía sobre mi encuentro con Calum, ella empezó a gritar, y a reír, incluso podría asegurar que sus bragas estaban en el cajón de la ropa interior de su hermano. Igual que las mías.
Ella me dijo que nos habían invitado al evento nuevo, cosa que no entendí bien, ya que los gameplays no eran lo suyo. Eran más de daily vlogs. Me habéis entendido.
Después, comenzamos a stalkear a famosos por twitter, y a criticar a las mujeres operadas que salían en fotos con ellos.
Y a la vez, hacíamos webcam con el grupo, quienes estaban en ese momento al menos. Belén y Stephanie reían, mientras el hermano de Belén, salía andando en calzoncillos por casa. Borja estaba con una amiga de Denver, y Paula ya había vuelto de alicante y estaba con su hermano pequeño.
Era reconfortante oír sus historias, y recordar viejas historias de cuando en el colegio, te empujaban por las escaleras. Rápidamente recordé que desde el día en que dejamos a Nicolás y a Kevin tirados, no los había vuelto a ver. En Kevin no me extrañaba, pero me preocupaba no haber recibido ni suiqera un mensaje de mi mejor amigo.
Sofía me dijo que ella tampoco había vuelto a saber nada de ellos, y al día siguiente, yendo al instituto, llamé a Nicolás unos cinco veces, pero no cogía. Tenía miedo de que le hubiera pasado algo, pero, seamos francos, ¿Nicolás? ¿Qué podría haberle pasado? Nadie le hubiera violado en la parte trasera de su coche, ni le hubiera prendido fuego, y todo, sencillamente, porque es tan sumamente inútil, que nadie tiene interés en su vida.
Tenía un nudo en el estómago, porque me daba miedo que Ian mencionara algo en clase, o la tomara conmigo, pero lo noté muy maduro. Tomó las distancias necesarias que habían que tomarse con un adolescente, y al terminar su clase, salió como si nada de ella. Me alegraba muchísimo no tener que cargar con ese peso, ya tenía demasiados encima.
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. OKYA.
QUÉ ASEN MIS BEBÉS. YA TENGO WIFI ME MUERO DE LA VIDA SOS.
Sé que no es el capítulo más largo y entretenido de todos, pero lo he estado pensando y creo que la novela se basa demasiado en diálogos, hablar, conectar, experimentar, me estoy desviando.
Osea que este capítulo es algo así como lo que ocurre en la cabeza de Jennifer.
¿Creéis que aparecerá Ashton pronto? ¡Sí! Estáis en lo cierto.
Os quiero tritritritrillones.
Chao<3.

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Platonic love
RomanceLa vida de Jennifer es una marea de corazones. En primer lugar, un profesor que parece un actor de cosas indebidas. En segundo, un youtuber, odiado a más no poder por ella, y amado hasta las entrañas por su mejor amiga. Unas tutorías, una quedada, u...