Platonic love

otra versión.

Ashton: ¿entonces? ¿aceptas?
Ruedo los ojos. ¿Qué clase de neandertal está hablando conmigo?

Creo que con la discusión tengo bastante y opto por ignorarlo, ya responderé.

Cuando pienso en mañana, se me revuelve el estómago. No son mariposas. Es, que mis jugos gástricos están bailando seductoramente por todo mi abdomen.

Mi móvil suena. ¿Borja? Contesto.

-¡Jenn! -me llama.

-Mmm -respondo.

-Qué idiota eres a veces, de verdad, ¿qué te pasa?

Lo pienso. ¿Harry? Puede. ¿Mañana? Definitivamente va dentro del saco. ¿Mis ovarios? Oh, sí.

-Nada -le digo, tranquila.- Es que estoy sola en casa, y no tengo vida social.

-Entiendo... ¡yo vuelvo en dos meses! -dice contento. Yo sonrío. Le echo mucho de menos.- Cuando vuelva vamos a liarla parda -opina. Yo ruedo los ojos pensando en todo lo que había pasado. No había matado a nadie, pero era algo que soñabas con hacer, y que cuando pasaba no te gustaba un pelo.

-¿Al final te obligaron a ir a esas clases? -pregunta curioso. Abro la boca para responder, y la cierro al segundo. 

-No -digo tranquilamente.- Al final hubo problemas con ese profesor y decidió no venir.

Estuvimos más de una hora hablando. Menos mal que era gratis, porque entre Madrid y Denver, había una distancia considerable. Cuando colgué, me difuminé con el silencio de la casa. No quería aparecer por allí mañana, no quería ver a Harry, no quería responder a Ashton. Puta vida la mía.

Ashton: no me ignores, amargada.

Esto me tocó los cojones. Le respondo.

Yo: ¿sabes que puedo subir captura de las cosas que me dices, gilipollas?

Y lo envío, de mal humor. Hoy era un mal día. Como lo eran últimamente, pero bueno. Decido poner a Mcfly porque necesito música. Suena Don't wake me up y sonrío. Mi móvil suena de nuevo. ¿Ahora de repente tengo vida social, o qué?

Es Sofía. 

-¿Qué? -digo tras contestar.

-Puta borde -responde sin miramientos. Pongo una mueca.- ¿Qué pasa ahora? Sólo escuchas a Mcfly si estás enferma o enfadada, y por lo que sé, aparte de sida, no tienes nada más.

-Estoy hasta los cojones -digo sin pensarlo.

-Vaya, muy directa -ríe.- Pero mira el lado bueno, mañana vamos a ver a Calum.

Quiero descojonarme en su cara y decirle que Ashton es anormal, por lo que decido hacerlo.

-No me cae bien -digo resoplando.

-Tú a mi tampoco y aquí sigo -puedo notar que sonríe, la muy zorra.- Bueno, que te llamaba para decirte, que si mañana haces el esfuerzo de venir, te...

-¿Me buscarás un gato? -pregunto fingiendo ilusión.

-Te lo agradecería eternamente. ¡Adiós! -y cuelga.

Será puta.

Ashton: vale, no he querido ser tan borde.

Yo: pero lo eres, ¿a que sí?

Ashton: ¿por qué me lo pones tan difícil?

Yo: ¿el qué exactamente, señor?

Ashton: ser amable, ¡soy amable con todo el mundo, por el amor de Dios!

Yo: AJAJAJAJ, no. Mejor cállate, que si voy a ir, y sigue a mi amiga ya.

Ashton: sabía que no podrías resistirte.

Yo: ¿quieres arriesgarte?

Ashton: ¿a qué exactamente, señora? 

Será subnormal.

Yo: a quedarte sin miembro, por ejemplo.

Ashton: para eso tendrías que tocarlo.

¿Cuándo esto se había tornado en algo tan incómodo?

Yo: te diría lo que estoy pensando, pero basta con decirte que se me caería la mano.

Ashton: dame tu número.

¿Perdón? ¿Mi número? Buen chiste.

Yo: claro, no tengo nada mejor que hacer.

Ashton: venga, no seas así, no te hagas la difícil.

Yo: no me lo hago, lo soy. Piérdete, imbécil.

Y me desconecto. Aunque sigue mandándome mensajes, decido ignorarlo, mañana ya tendría bastante y encima me dolían los ovarios a muerte.