Aviso: leed el final, pequeñas aceitunas.
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-¿Quién es? -preguntó Nicolás metiendo las manos en los bolsillos.
-Un youtuber, creo -respondí sin estar segura.
-Dios -Kevin abrió la boca.- Tiene un cu
-KEVIN CÁLLATE -grité.
Me miró mal, y yo le devolví una mirada llena de odio.
Los tres seguimos andando, hasta que vi al amor de mi vida pasar. Bueno, no pasar, estaba quieto. Era una furgoneta que vendía comida rápida.
Habían hamburguesas, helados, perritos calientes, nuggets, pero lo que más, más me encantaba, eran las jodidas patatas fritas. Si había mujer en el mundo que podía pasarse el día, la semana, o el año comiendo patatas fritas, era yo.
-Lo necesito -dije sin aire.
Era consciente de que me había pegado un atracón en el centro comercial, claro que si, pero la carne es débil. Me sentí mal por Sofía, ya que estaba inmersa en dios sabe qué pensamientos, hablando con el inglés, pero necesitaba comida.
-Oye, es Calum, ¿verdad? -este asintió desorientado.- Perdona, es sólo para un segundito. Dejame dinero, mejor amiga en el mundo entero. -pedí desesperada.
-¿Para qué hostias quieres dinero ahora? Si casi llegamos -respondió impaciente.
-Tengo puta hambre, y no tengo ni un duro, ¡dame cinco euros! -grité.
-Toma pesada -dijo sacando un billete.- Y déjame en paz.
Me fui dando saltos, y llegué a la furgoneta.
-Hola, dos raciones de patatas fritas para llevar, por favor -dije mirando el móvil. Levanté la cabeza al ver que nadie respondía.
Jessica nunca debiste haber levantado la cabeza. Nunca.
Aquel hombre que atendía era. Era... cómo explicarlo. Era para desnudarlo y cabalgar en su pecho hasta el amanecer. Allí mismo. En la furgoneta.
-Claro, enseguida -sonrió.
Y mis bragas huyeron.
Comencé a toser, esto no era bueno.
-To... ¿estás bien? -dijo alarmado pero con un toque de diversión. Capullo.
Asentí con la cabeza, aun tosiendo, y le extendí el billete.
Lo cogió y yo me recuperé mientras iba a coger cambios.
-Gracias -dije suspirando.- ¿Quieres un consejo? No atiendas a chicas jóvenes, pareces un actor porno -dije sincera.
Abrió los ojos y soltó una sonora carcajada.
-No soy actor porno, me llamo Gonzalo. ¿Te doy yo otro consejo? No intentes llevarte a chicos gays -susurró sonriendo.
Y yo sin más, me di la vuelta.
MIERDA, ERA GAY. HOMOSEXUAL. SOLO ME PODÍA PASAR A MI.
Abrí la bolsa de patatas fritas, y cogí un puñado, comiendo diez a la vez.
Me sentía desgraciada.
HOLA HOLA HOLA HOLA. Qué taaal. Yo aquí ando. Estoy esperando ya a las notas.☺
Sé que es mierda de cap, pero como estoy desde el móvil es súper incomodo y no puedo.
Aun así, estaos pendientes porque ahora si que si, a partir de este punto, va a haber salseo del bueno. Mandanga buena.
Espero que tengáis un día genial, y que os quiero mil. Chao<3

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Platonic love
RomanceLa vida de Jennifer es una marea de corazones. En primer lugar, un profesor que parece un actor de cosas indebidas. En segundo, un youtuber, odiado a más no poder por ella, y amado hasta las entrañas por su mejor amiga. Unas tutorías, una quedada, u...