Capítulo 26.
Vergonzoso.
Johan hizo a un lado una pequeña rama mientras avanzaba entre la maleza; por la espesura del bosque la luz de la noche no se filtraba lo suficiente, pero era cuestión de tiempo para que sus ojos se acostumbraran.
Después del informe que David rindió sobre lo que había descubierto en el hospital; Johan, Sirhan, Jared y Duncan habían partido a una población ubicada cerca de los límites del territorio, donde, según, un grupo de vampiros había estado causando destrozos. Mientras que Cameron, David y otros dos más habían ido, de nuevo, a investigar los lugares donde los cazadores humanos habían visto a Lester por última vez.
Johan y el grupo dejaron la metrópoli para viajar poco más doscientas millas, y luego de hablar de un par de habitantes que los esperaban, aun siendo madrugada, se internaron en la maleza en busca de los vampiros; según la descripción, eran esos monstruos; pero, además los pobladores dijeron que, en algunas ocasiones, se habían estado avistando también luces en medio del bosque. ¿Qué significaba eso?, ¿estaría relacionado?
Las rocas y arbustos estaban por doquier, el terreno era irregular; a veces había senderos, otras, ningún camino qué seguir; por lo que debían confiar en sus sentidos para comprobar la mayor área posible. Entonces, en un descuido, estando en lo que podría ser un claro, Johan pisó una masa extraña: era lodo. Intentó quitar el pie, pero el fango estaba demasiado viscoso y no pudo solo retirarse, así que por instinto se sujetó con fuerza de lo primero que tuvo a mano: una rama.
No tuvo tiempo de pensarlo siquiera, o tal vez jamás imaginó que algo así de vergonzoso pudiera sucederle, por eso no reaccionó de forma adecuada cuando el chasquido de la rama al romperse anunció su inminente caída en el fango.
No fue algo aparatoso, en realidad solo terminó arrodillado en medio del lodo; y pensó que nadie más le prestaría atención, si acaso, Jared le miraría con su habitual indiferencia; pero no, la risilla burlesca a su lado le dijo que alguien no lo dejaría pasar tan fácilmente.
—Eso sí que es tener mala suerte—, exclamó Duncan.
—Como si a ti nunca te hubiera sucedido— se defendió.
—Por supuesto que no, no soy tan descuidado—, respondió el mayor, al momento que lo tomaba del antebrazo para tirar de él y ayudarle a levantarse.
Johan se dejó hacer, y una vez estuvo sobre sus pies, en lugar de soltarle, Duncan apretó su agarre.
—¿Qué demo-
—Sshh—, Duncan le calló.
Johan ya le conocía lo suficiente como para saber que ahora no estaba bromeando. Prestó atención a su alrededor, tratando de notar si había algo extraño; y no solo él lo hizo, sino que se dio cuenta de que Jared y Sirhan también habían dejado de avanzar, incluso estaban quietos, unos metros más adelante.
El aroma y la humedad en el ambiente dejaba en evidencia la reciente lluvia en el área; el sonido característico de las hojas al ser mecidas por la brisa era continua, pero sobre ella, Johan logró captar un gruñido, era bajo, lo suficiente para casi pasar desapercibido.
De repente, Sirhan se movió, avanzando hacia el frente e interceptando a una criatura que salió de la maleza, era como si Sirhan hubiera sabido por donde iba a aparecer el atacante y con una cuchilla le hizo un corte en el costado.
En un segundo aparecieron tres monstruos. Estos eran, definitivamente, muy diferentes a los que Johan había encontrado en aquella cueva; estos tenían una postura más erguida, lo que los hacía ver más altos y ágiles, tenebrosos si tenía que describirlos, además de tener la boca demasiado grande y los ojos hundidos, con la mirada perdida. ¿Así luciría un demonio?, se preguntó Johan antes de quitarse del camino de uno que parecía dispuesto a clavarle los dientes.

ESTÁS LEYENDO
Starlight
Manusia SerigalaUna noche, Dafne recibió una llamada inesperada de Rita, la hermana menor de su difunto esposo, solicitando ayuda debido a que las manadas cercanas a la suya estaban siendo atacadas. Según la evidencia, desde hace un par de meses, varios cachorros h...