|EPÍLOGO|

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Evony.

—Mama.—La llamo antes de que salga de mi habitación—¿Podrías contarme una historia?

Una sonrisa tira de sus labios y se acerca nuevamente, toma asiento junto a mi y las dos nos recostamos en la cama. Ella peina mi cabello con sus dedos y cierro mis ojos esperando escuchar la historia de hoy.

—Escucha con atención mi niña, es una historia muy interesante—musita con voz suave.

—¿Es como las otras?

—No, esta es un poco diferente—dice—. Había una vez una chica que creció sin sus padres, ella vivía en un clan de vampiros con una familia que se encargó de cuidarla. Las personas a su alrededor le tenían mucho respeto, ella era especial, era una Diosa y su magia era inigualable. Ella sabía cuál era su naturaleza y cuál era su objetivo a cumplir. Por tanto, desde pequeña se preparó arduamente para ser la mejor. Sabía que en algún momento llegaría el día de cumplir su principal propósito, y por eso se enfocaba mucho en entrenar.

»Hasta que un día conoció al rey Midness y descubrió que era su compañera, su alma gemela. Fue una conexión instantánea, tanto que a las semanas ya estaban celebrando su ceremonia y, a ella la coronaron como reina.—La escucho suspirar—. Los dos eran unos reyes excepcionales, eran felices. Tuvieron dos hijas que resultaron ser híbridas y semidiosas.

Una sonrisa curva en mis labios y levanto un poco la cabeza para mirarla.

—¿Tuvieron un final feliz?

Su expresión se vuelve indescifrable y no se porqué mi estómago da un vuelco.

—Yo diría que uno agridulce, ella lo salvó a él pero al hacerlo, murió en manos del villano.

Una lágrima resbala por mi mejilla y hago un mohin.

—Amo tu imaginación mamá, pero ese es un final triste.

Ella me toma de las mejillas y limpia mis lágrimas con delicadeza.

—Aun hay más que contar, Evony.

Evony.

Despierta.

Evony.

¡No estás muerta!

Despierto sobresaltada y con la respiración acelerada, al recordar ese día. Lo había olvidado como muchas cosas de mi infancia. Paso las manos por mi rostro y siento mis mejillas húmedas «¿Que fue lo que pasó?». Cierro los ojos masajeando mis sienes, es ahí cuando recuerdo todo. Escapando de la guarida, el ataque a Somber Moon, buscando a Evolet, la lucha contra el hombre de ojos oscuros. Ya el resto llega como una bala en el pecho.

¡Mi pecho!

Bajo la vista tanteando en mi pecho, suelto un suspiro de alivio al ver que no tengo alguna herida. No hay flecha, no hay sangre, no hay nada. Estoy viva.

¿Que demonios pasó?

Levanto la mirada y me quedo perpleja al reconocer el lugar donde me encuentro.

¿Pero que mierda?

«Esto debe ser una broma».

Paso mis ojos por toda la habitación, una en la que ya había estado antes. Fijo mi vista en la puerta que da al baño, el mismo en el que he aparecido dos veces. Todo sigue igual que la última vez.

¿Cómo llegué aquí? ¿Volví a teletransportarme?

Planto mis pies sobre la suave alfombra en el piso, extiendo mis manos al frente y las miro con impresión. Las marcas ya no están ahí. Trago con dificultad y me levanto saliendo de la cama.

DANIN [El Comienzo] #1✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora