"Aunque el gato se disfrace de pantera, gato queda"
Mi queja fue presentada ante la decana al día siguiente del incidente en la clase de ballet, pero no fue tomada con mayor detalle porque el tipo encargado de la materia se trataba de un instructor prestigioso en el mundo de la danza, la única solución a la que pude recurrir fue intentar cambiar de clase, lo cual resultó ser un total fracaso de igual manera.
Los días transcurrieron con rapidez mientras intentaba evitar dirigirme nuevamente a la clase de aquel tirano, quien exigió una disculpa oral y escrita para permitirme ingresar a sus clases; me negué rotundamente, lo que hizo enojar aún más al maestro y terminó por enviar un ultimátum mediante la decana de la facultad.
Me debato internamente si es necesario soportar tal humillación antes ese tipo, hasta que Stella vuelve a llamar mi atención junto a mí.
—No me estás escuchando —su voz se dirige a mí tras un largo suspiro; la observo sin decir nada, a la espera de que continúe—. Te digo que esta noche habrá una fiesta de otra facultad y me parece una buena idea ir, últimamente estás más irritable.
Tiene razón, pero aún así, me molesta ser tan fácil de interpretar.
Suelto un largo suspiro, —¿No es necesario tener una invitación para asistir?
—Estamos invitadas, Vi —comenta, acentuando una amplia sonrisa en su rostro.
No puedo hacer más que asentir lentamente con la cabeza mientras ruedo la mirada hacia otra parte.
Mis ojos chocan con ella, como si me hubiesen llamado en un susurro.
Maia, susurra mi mente, recordándome esa noche en que volví a caer ante él.
Ahí se encuentra, la novia de Hyder, parada junto a un pequeño grupo de personas que platican alegres. Por unos segundos no puedo hacer más que centrarme en ella, riendo y haciendo muecas involuntarias hasta que un brazo termina por rodear sus hombros. Maia voltea hacia la persona junto a ella y le dedica una tierna sonrisa, es en preciso momento en que soy capaz de ver con atención a las demás personas junto a ella, en especial, a la morena que la pega a su cuerpo antes de plantarle un beso en los labios.
Nadie parece sorprenderse, parece una acción tan natural que termino siendo la única asombrada al encontrar la definida espalda de Hyder a un par de pasos, sin inmutarse ante la repentina acción. Después de unos largos segundos que se sienten como horas, doy cuenta de que me encuentro observando a Hyder detenidamente, su cabello bien peinado y el rostro sumido en tranquilidad, como si no tuviera ninguna culpa.
—Vi, tengo que irme —Stella habla junto a mí, sacándome del trance—. Paso a recogerte a las 9.
—¡No! —termino por alzar la voz en su dirección—. Mejor nos vemos ahí, mándame la dirección.
Ella solo asiente con una sonrisa de labios cerrados y desaparece de mi vista antes de que pueda notarlo.
Decido quitar mis ojos del pequeño grupo de gente que se encuentra al otro lado de la pista después de sentir como comenzaba a faltar el aire en mis pulmones.
¿Qué demonios ocurre?, fue la pregunta con mayor resonancia durante largos segundos. Ciertamente han transcurrido varios meses desde aquella noche en la que supe la verdad de ese par, pero es un muy corto tiempo para hacer ese extraño cambio.
Saco todas esas ideas de mi cabeza, al final, no tiene nada que ver conmigo, Hyder está fuera de mi vida y ahora puedo estar tranquila sin aquel cargo de conciencia.
Claro que eso es lo que me hubiese gustado afirmar internamente, pero la vieja sensación de pesadez en la boca de mi estomago vuelve en el preciso instante que decido marcharme del lugar.

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Now and then (#2)
RomanceSegundo libro de la trilogía: Lack of Love (***) ¡ATENCIÓN! Es necesario leer el primer libro de esta trilogía para entender la trama y no llevarse muchos spoilers. . (***) Si ya viviste un cliché en carne propia, lo sabes. Sabes que hay dificulta...