"Sensaciones que hacen recordar"
Despierto enredada entre mis sábanas y con una extraña sensación de pesadez en la cintura.
Mis parpados se abren lentamente y la luz comienza a filtrarse mientras el calor que sentía en esa zona desaparece, para ser seguido del quejido de la pequeña gatita, quien se encontraba recostada sobre mí hasta hace unos instantes. Rio para mis adentros tras tomar el impulso que necesito para levantarme de la cama y empezar con la larga mañana que tengo por delante.
Termino de darle su comida a la gata sin nombre, quien me agradece rozando su lomo entre mis piernas y comienza a comer; recuerdo al intruso que aún yace sobre mi sillón en la sala de estar y me decido en ir a ver cómo se encuentra.
El pelinegro aún duerme boca abajo, vestido solo con sus pantalones y camisa mientras que el saco y corbata fueron quitados por él mismo en cuanto llego.
Me debato mentalmente por unos segundos, si debo despertarlo y pedirle hostilmente que se marche, pues ya amaneció y estoy segura de que está lo suficientemente sobrio como para volver a casa; sin embargo, no me siento particularmente molesta con el hecho de tenerlo como única presencia humana dentro del departamento.
Lo ignoro y me dirijo al pequeño cuarto de entrenamiento en el que coloqué un saco de boxeo. Comienzo con los golpes hacia el inerte objeto después de un breve calentamiento, intentando ensordecer el ruido mental que me aqueja hasta en mis pesadillas, con el duro golpe de mis puños contra el saco. Trato de mantener mis pensamientos alejados que los sucesos de anoche, pero el algo inútil, pues aún recuerdo como reaccioné ante Lander, mi hostilidad y descarado coqueteo, para finalmente abandonarlo en la fiesta con un breve mensaje de texto; y también está el hecho de que no pude hacer nada contra mi impulso por ayudar a Cas.
Lo cual me lleva al más puro estado de enojo que mi cuerpo puede soportar, así que me enfado conmigo misma y los golpes de mis puños contra el saco se vuelven más violentos a medida en que mis pensamientos se inundan más en él, mi enojo crece y no soy capaz de contenerlo.
—Lo estás haciendo mal —la voz de Cas me hace parar súbitamente, doy un ligero brinco de la impresión.
Tomo una bocanada de aire y decido ignorarlo, tomo el saco y lo pongo en posición antes de responder.
—No te pregunté.
Puedo sentir su presencia, observando con curiosidad mientras mis temblorosas manos comienzan a arremeter contra el objeto frente a mí. Mi respiración se entrecorta y vuelvo a sentirme enfadada conmigo misma, pues es su intensa presencia en la habitación lo que me genera actuar de esta forma.
—Tienes una mala postura y careces de fuerza.
—Metete en tus asuntos, Cas. —mi voz sale con esfuerzo, no puedo concentrarme en cuanto siento como está cada vez más cercano a mí.
Su presencia a cada segundo incrementa, y a pesar de que no me atrevo a voltear y mirarlo directamente, sé con certeza que se encuentra a escasos pasos de mí.
Mi respiración se corta por unos segundos mientras los últimos pasos que nos separaban desaparecen, mis movimientos se ralentizan, y no tengo la fuerza suficiente para voltear y echarlo del lugar.
Mi mente y mi cuerpo no colaboran para el instante en que solo nos separa una fina capa de aire.
—No sé a quién estás imaginando golpear —murmulla, con lentitud, parando el tiempo por completo—, pero terminarás lastimándote si sigues descargando tu odio de esta forma.
De cierta forma, supe que se refería a mi nueva actitud y no a cómo podría lastimarme físicamente.
Al instante, sin permitirme responder o siquiera procesar lo ocurrido, sus manos se posan en mis caderas, paralizándome por completo. Mis brazos caen sin vida a cada lado de mi cuerpo y mi corazón golpea contra mi pecho a un absurdo ritmo.
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Now and then (#2)
RomanceSegundo libro de la trilogía: Lack of Love (***) ¡ATENCIÓN! Es necesario leer el primer libro de esta trilogía para entender la trama y no llevarse muchos spoilers. . (***) Si ya viviste un cliché en carne propia, lo sabes. Sabes que hay dificulta...