Now and then (#2)

Gradina

"Hallarás victoria en la oscuridad"

Las paredes de mi habitación se hacían más pequeñas a cada segundo y quedaba atrapada entre gruesos muros que aislaban mi voz por completo mientras la desesperación se expandía por mi cuerpo.

Quería gritar, quería salir corriendo mientras el agua roja de la bañera comenzaba a inundar cada pequeño rincón, llegando rápidamente hasta la cama en la que me encontraba.

No tenía escapatoria hasta el instante en que me obligaba a despertar.

Una de las recurrentes llamadas entrantes que suelo ignorar me trae a la vida después de las pesadillas que suelen perseguirme desde hace unas semanas; tomo mi teléfono, algo desganada, y observo el nombre en la pantalla, decido ignorarlo, al igual que el resto de sus llamadas desde hace un tiempo.

Espero pacientemente hasta que la llamada concluye y vuelve a sonar, me quito las sábanas de encima mientras busco con cuidado a la pequeña mascota sin nombre que comienza a maullar con desdén por su comida, termino por levantarme de la cama después de apagar mi móvil.

Camino alrededor del apartamento, a la espera de que una nueva llamada ingrese por el teléfono del departamento, una llamada de mi madre rogando porque asista a la subasta que se realiza cada año entre las familias ricas de la ciudad, pero ninguna llamada entra hasta que el intercomunicador anuncia la llegada de un paquete a la puerta.

Una hermosa caja blanca es entregada a mis manos y la respuesta en mi mente es inmediata, un vestido rojo de gala adornado con pedrería, la prenda se siente suave al tacto, por lo que comprendo no lo envió Margot.

El teléfono finalmente suena anunciando un mensaje nuevo en el buzón de voz, así que dejo que se reproduzca, la voz de la persona que envió el vestido comienza a escucharse al instante.

—Vi, soy Lilybeth, será mejor que te haya sucedido algo y que no estés ignorando mis llamadas, o tomaré un vuelo a Gainesville ahora mismo. —se toma una larga pausa seguida de un suspiro entrecortado—. Usa el vestido que envié para la subasta, sé que Margot lo odiará. No causes mucho revuelo y llámeme en cuento escuches el mensaje.

La voz de la morena deja de sonar y sé que ella no tiene idea de que en realidad mi madre no piensa contactarme por primera vez desde que tengo memoria.

Casi se cumple un mes desde que salí de casa y no sé nada sobre ellas, ni mamá ni Jasmine han intentado contactarme a este punto y estoy segura de que la primera tampoco me tiene vigilada como antes, estoy completamente desprotegida sin guardaespaldas alrededor que garanticen mi seguridad.

A este punto, sé que Lily tuvo razón al momento de sugerir que esta vez iba en serio, mi madre me ha dejado a mi suerte, lo cual no es tan malo; sin embargo, no puedo permitir que esto continue así. Los rumores comenzarán a esparcirse si ven a Margot Fernsby ir sola a la subasta anual y todos mis esfuerzos durante este tiempo por mantener la atención alejada de mi familia, serán en vano.

Tomo mi celular para realizar una llamada y Lilybeth no tarda mucho en contestar.

—Dime que estuviste durmiendo durante días a causa de una resaca. —es lo primero que pronuncia la morena tras tomar la llamada.

—No, pero si he estado de fiesta en fiesta —suelto entre risas.

Lily suelta un quejido, sabe que es inútil intentar saber de mi paradero estos últimos días.

—¿Llegó el vestido? —suelto un corto sonido de afirmación—. Entonces será mejor que no te quite más tiempo, tienes que estar ahí en tres horas, ¿no?