XXV

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— Gracias por decirme cosas tan lindas, pero no me gustas, Eunho. — Respondió lo más suave posible. — Ni siquiera nos conocemos realmente. La única vez que hablamos fue cuando me pediste prestado un lápiz...—

Yumi estaba hablando educadamente, sin intención alguna de ofender al chico que era de un año menor que nosotros, pero al parecer, a los demás espectadores les había causado gracia, y admito que yo también me había reído. La manera en la que lo había rechazado había sido ciertamente dura, ni siquiera entendía de dónde sacó tanta valentía para confesarse. Pero bueno, era Yumi y estas cosas pasaban seguido.

— Amigo, ¿estás bien? — Le preguntó un chico al que aparentemente se llamaba Eunho.
— ¡Déjame! — Gritó ofendido. — ¿Pero no te gusté ni un poquito? ¡Y qué fueron esas sonrisas! —

La pelinegra dejó salir un suspiro profundo, ya estando harta de este tipo de situaciones.

— Solo trato de ser amable, ¿sí? — Habló calmada. — Y no grites, no quiero llamar la atención. —
— ¿Acaso soy insuficiente para ti? — Cuestionó.

La multitud volvió a reírse a carcajadas del pobre chico, claramente no entendía nada.

— Eunho, no te conozco. —

Sigo sin entender cómo lo hice, pero mis reflejos e instintos sabían que algo no tan bueno iba a pasar. Comencé a traspasar por la multitud pidiendo permiso y poder mirar la escena más de cerca, consiguiendo mi objetivo.

Pronto, pude notar al chico soltando un bufido frustrado, mientras enterraba sus uñas sobre su propio cabello.

¿Pero qué mierda?

-

POV DE YUMI.

El menor estaba abrazando mi cintura, sin previo aviso alguno. Me fue imposible disimular mi expresión de sorpresa e incomodidad ante tal acto. Traté de decirle a Eunho que me soltase, pero su aferro se hizo cada vez más evidente.

Conseguí cruzar miradas con Beomgyu, y sentí culpa por hacerlo tener que presencie una escena tan vergonzosa para mí. Noté que sus puños se cerraron fuertemente, como si estuviera tratando de hacer que cesase su furia. Al parecer aquello no había funcionado, porque se acercó a Eunho y lo tomó del hombro, distanciándolo de mí y enfrentándolo.

Sí, le había golpeado la nariz.

Luego, el menor le golpeó en uno de sus pómulos para defenderse.

Pronto llegó Soobin y un par de amigos más de Beomgyu a tomarlo de los brazos para evitar que la pelea se intensifique. Pero él no pensaba en quitar mi mirada fulminante sobre Eunho.

Me fue difícil procesar la situación, solamente me quedé mirando todo tapando mi boca, sin poder reaccionar en lo absoluto: muy estúpido de mi parte, lo sé, pero es que el asombro me había ganado. Mi mejor amigo nunca había cometido algún acto agresivo o violento contra alguien, pero esta fue una clara excepción, lo cual me había sorprendido y asustado un poco.

...

Me encontraba junto a Beomgyu en la enfermería en silencio, pues no pensaba en decir algo luego de que él haya hecho algo que me había molestado. Entendía el motivo de su enojo, pero no creía necesario que se peleare con un niño menor que él por simples celos, o cual sea el motivo que sea.

— Yumi... — Oí ser susurrado mi nombre.
— ¿Qué? — Respondí en un tono fuerte y cortante.
— Lo siento. — Se disculpó.
— ¿Por qué hiciste eso? — Cuestioné en un tono algo agresivo.
— No lo sé. — Contestó sinceramente, sonriéndome de manera inocente.

Lo fulminé con mi mirada, haciéndome notar aún más molesta por su comentario innecesario, pero en el fondo sabía que lo había hecho para hacer el intento de aliviar el ambiente y sacarme una sonrisa.

Solamente bajé la cabeza, soltando un suspiro pesado. Lo que sentía en ese momento no era un simple enojo, era más que nada preocupación: mi mejor amigo se había lastimado por mi culpa.

Sentí la necesidad de olvidarme sobre el motivo de mi molestia y acercarme a él para así abrazarlo repentinamente.

— Gracias y perdón. — Murmuré sobre su hombro.
— No hay de qué. — Habló en el mismo tono, peinando mi cabello.

Permanecí durante unos segundos así, para luego distanciarme y mirarlo al rostro. Bajé mi mirada sobre su pómulo izquierdo, viendo su lastimadura con evidente preocupación y lástima.

— Tonto, no vuelvas a hacer eso. — Regañé.
— Con una sola condición. — Respondió.
— ¿Cuál? —
— Tienes que ser mi novia. —

EX CONCUÑADO | TXT's BEOMGYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora