EX CONCUÑADO | TXT's BEOMGYU

VIII

Esto parecía ser un infierno. En realidad, lo era. Soobin y Yumi estaban juntos. Para ser más claro, eran pareja.

Soobin me agradecía miles de veces por haberle dado su número a Yumi, y me dijo que me perdonaba por lo ocurrido. Pues al parecer Yumi le había dicho que el beso fue un accidente, pero que no fue intencional.

Mientras tanto, mi ex mejor amiga me ignoraba. Aunque no mucho como antes, pues como Soobin era mi amigo, habían veces que nos encontrábamos y debíamos por lo menos saludarnos.

Su incomodidad era notoria, se veía claramente que no sentía nada por Soobin. Pero, ¿por qué fue ella quien dio el primer paso?

Estaba confundido, y mi corazón estaba hecho en pedazos. ¿Tanto me odia para que se ponga de pareja con mi mejor amigo? La tristeza y enojo me consumían. No lograba entender lo que pasaba por la cabeza de Yumi. ¿Acaso le importaba tan poco? Yo creía que por lo menos merecía algo de respeto.

...

Al escuchar el timbre sonar, el cual indicaba que las clases por hoy habían terminado, me encaminé hacia el salón de al lado sin soltar ni una palabra.

— Kang Yumi.— Nombré a la chica.

Todos me miraron confundidos, y mucho más la mencionada. Ella terminó de guardar todas sus pertenencias, se despidió de sus amigas y se dirigió hacia mí, aún con esa expresión de confusión.

— ¿Qué pas...?—

No la dejé terminar de hablar. Había sujetado su muñeca para así guiarla hacia un pasillo que estaba más aislado. Una vez que llegamos allí, solté su muñeca, dejando a la chica apoyar su espalda en la pared blanca.

— Dime.— Dijo fríamente.
— ¿Por qué estás con Soobin?— Pregunté, tratando de no hacer notorio mi enojo, y algo de celos.
— No sé, ¿tal vez porque me gusta?— Rió, sarcásticamente.
— No te gusta Soobin, te conozco.— Dije firmemente.

Yumi se ahorró sus palabras. Cuando mentía era muy obvio, no le salía muy bien que digamos.

— ¿Tanto me odias?— Pregunté, con mi voz algo quebrada.
— ¿Qué? No, yo...—
— De tantas personas, ¿justo a Soobin? ¿En serio? ¡Es mi mejor amigo! ¿Tanto querías verme sufrir? Si quieres alejarte de mí, hazlo. Pero no juegues con los sentimientos de otra persona, y menos si se trata de mi mejor amigo. No estás respetándome en lo absoluto y no estás valorando los sentimientos sinceros del pobre Soobin.— Dije con mis ojos cristalizados, los cuales contenían las lágrimas. — Nunca pensé que ibas a ser una persona de este tipo, Yumi.—
— Beomgyu-yah...—

Suspiré profundo, mientras despeinaba mi cabello, frustrado.

— No digas mi nombre, porque luego voy a recordarte durante toda la noche mientras que a ti no te importa ni en lo absoluto lo que siento por ti. La verdad, haz lo que quieras. De todas formas no significo nada para ti.— Murmuré mientras comenzaba a marcharme de aquel lugar, tratando de calmar mi enojo.

De pronto, sentí unos brazos cálidos que rodeaban mi cintura.

— ¡Sí que eres importante! Tienes razón, ¡soy una basura! Estoy jugando con tus sentimientos y con Soobin, todo porque estaba enojada contigo. No estaba consciente, ¡ni siquiera ahora lo estoy! No sé qué hacer, Beomgyu... No sé qué hacer sin ti...— Y sentí en mi espalda las cálidas lágrimas ajenas.