Epílogo

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Éramos de las parejas más reconocidas del instituto. Constantemente recibíamos comentarios y miradas de felicitación o envidia, no había punto intermedio. La gente siempre quería saber de nosotros y meterse. Pero a ninguno de los dos nos importaba lo que segundos opinaran sobre nuestra relación, ya que sabíamos muy bien que cuando ambos estamos juntos, es cuando más brillamos.

Vi su espalda algo descubierta por el vestido que estaba usando, aunque mucho no se veía por su cabello largo. Estaba tan concentrada tomándole fotos al bonito atardecer que estaba frente a nuestros ojos, mientras que yo me dedicaba a apreciar otro tipo de paisaje.

— ¿No es precioso este lugar? ¿Cómo no pude conocerlo antes? — Giró un poco su cabeza para sonreírme dulcemente.

Alcé ambos hombros, haciendo notorio mi orgullo al haber descubierto aquel maravilloso parque que se encontraba repleto por la naturaleza.

Luego de unas quién sabe cantidad de fotos, finalmente volvió a sentarse sobre la manta, así estando a mi lado, mientras que acomodaba su cabello que se iba desacomodando debido a las leves brisas.

— En unos pocos días es la graduación... ¡No me la creo! Ya somos adultos, y vamos a ser estudiantes universitarios. ¿No te sientes nervioso? — Cuestionó con cierta emoción y preocupación a la vez.
— Sinceramente ya no quiero estudiar. — Confesé mientras reía. — Pero si lo hago, sería algo relacionado a la música. Ya sabes, amo tocar la guitarra. —

Ella asintió con su cabeza, dedicándome su sonrisa tan reconfortante a la vez que me brindaba pequeñas caricias sobre mi cabello.

— ¿Y tú? ¿Tienes algo pensado? — Pregunté.
— Hmm... Estuve pensando en dedicarme en la gastronomía. — Musitó.

Ella notó mi expresión asombrada, lo cual provocó una carcajada en ella. Me alivié al percatarme de que se trataba de una broma, pues Yumi era pésima en la cocina.

— Era mentira. Creo que me dedicaré a ser azafata de vuelo. — Habló más calmada.
— Eso sí que te queda. — Reí junto a ella.

Me acerqué un poco hacia mi mejor amiga, que ahora también era mi novia, para besar sus cerezos brevemente. Pero aquello no me había sido suficiente, necesitaba sentirlos nuevamente, por lo que volví a unir ambos labios.

— Kkyu... — Susurró mi nombre.
— ¿Hm...? — Respondí apoyando su frente sobre su hombro, buscando caricias.
— Quiero estar así contigo por mucho tiempo. —

Alcé mi mirada para verla a los ojos con mis comisuras alzadas, haciendo evidente mi alegría al oír aquello.

Yumi no era de expresar sus sentimientos con frecuencia ya que muchas cosas le parecía muy "cursi", pero esta fue una inesperada y bonita excepción.

— Quieres besos, yo lo sé. — Susurré mirándola algo amenazante.

Ella negaba con su cabeza moviéndola de un lado para el otro mientras su cuerpo se hacía para atrás, pero bien sabía que en realidad aquello no era a lo que se refería, ya que sus ojos y sonrisa estaban en mí.

...

¿Qué mejor día que este? Mis compañeros, amigos, Soobin, Yumi y yo con las gorras de graduación puestas y ya con nuestros diplomas en nuestras manos. Luego de tantos años, éramos libres de esta horrorosa escuela. Aunque quién sabe si va a ser peor o mejor la universidad. Lo malo era que todos íbamos a ir por nuestros propios caminos por separado, y que no podríamos vernos con frecuencia como lo hacíamos ahora. Aquello me daba un poco de nostalgia, pero preferí no hacerlo evidente para no arruinar el día. De todas formas iba a seguir viéndome con mis amigos, no me imaginaba distanciándome de alguno de ellos.

— ¡Beomgyu! — Gritaron mi nombre.

Corrí hacia donde se encontraban todos mis compañeros de mi clase para así posar y salir en la última foto grupal que íbamos a tener. Luego de eso, busqué con la mirada a Yumi y Soobin, pues era algo indispensable si me iba del instituto sin una foto con ellos. Son las personas más importantes en este lugar que me hicieron vivir momentos increíbles.

— ¡Chicos! — Corrí hacia ellos una vez que los encontré. — Saquémonos una foto. —
— ¡Oye, Rian! Sácanos una foto, porfa. — Yumi llamó la atención a una de sus amigas.

Soobin y yo posamos uno de nuestros brazos sobre los hombros de Yumi y posamos para la cámara, sonriendo.

— ¡Gracias! — Agradeció mientras su celular era devuelto.
— Felicidades, Kang Yumi. — Abracé su cintura mientras la miraba con una expresión "coqueta".
— Felicidades, Choi Beomgyu. — Habló en mi mismo tono, para luego golpear levemente mi abdomen con su codo.
— Felicidades, Choi Soobin. — Se felicitó a él mismo.

Nos dio la espalda y se abrazó a él mismo, para así luego hacer ruidos de besos con su propia boca, como si nos estuviera imitando. Era una clara burla hacia nosotros.

— Tenemos a un envidioso. — Comenté mientras me reía junto a mi novia.

EX CONCUÑADO | TXT's BEOMGYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora