EX CONCUÑADO | TXT's BEOMGYU

IV

Estaba por pasar una semana después de haber escuchado sobre la infidelidad de mi hermano. Se me hacía muy difícil ver a Yumi, y mucho más a Yuhwa noona. Podía ver la falsedad de mi hermano ante las dos chicas, y lo peor de todo, es que yo no podía hacer nada, porque era un cobarde, porque no quería perder a mi mejor amiga.

— Kkyu...— Me interrumpió de mis pensamientos Yumi. — ¿Hice algo malo?—
— ¿Q-qué? ¡Obviamente que no!— Tartamudeé de los nervios.
— ¿Y por qué me tratas tan diferente?— Preguntó, tratando de hacer contacto visual conmigo.
— Nada, es que creo que me siento mal.— Mentí.
— Ow, entonces vamos a mi casa rápido que te preparo un té.— Me sonrió amablemente, preocupándose por mí.

Asentí con la cabeza, tratando de sonreírle de la misma manera. No merecía a Yumi.

Luego de haber caminado un par de minutos, llegamos a la casa de Yumi.

— ¡Unnie!— Llamó a su hermana.

Al ir hacia adelante, vimos varios vidrios rotos en el piso. Yumi corrió rápidamente mientras llamaba a su hermana desesperadamente, y pudimos encontrarnos con Yuhwa noona, tirada en el suelo entre los vidrios rotos mientras lloraba, sosteniendo en su mano una caja pequeña.

Y ahí es cuando entendí todo, que ella se dio cuenta de absolutamente todo.

...

— Lo siento, Beomgyu.— Se disculpó Yumi.
— No, no pasa nada.— Negué con mis manos. — Vete con Yuhwa noona.—
— La próxima te hago el té. Mejórate y descansa, ¿sí?— Me despeinó el cabello, despidiéndose de mí.

Una vez que me aseguré de que Yumi ya no me estaba viendo, corrí hacia mi casa rápidamente. Una vez que llegué allí, le grité a mi hermano con furia:

— ¡Hyung!—
— Cierra la boca, yo tampoco quise que pasara esto.—

Luego, comenzó a contarme todo lo que había sucedido.

Me había dicho de que llegaron a la casa de Yumi después de haber tenido una cita, y Yuhwa noona le pidió matrimonio a él. Yeongyu hyung no tuvo otra opción que decirle la verdad, rechazándola por completo. Yuhwa noona comenzó a llorar y a gritar, luego empezó a tirar platos y jarrones por toda la casa, triste y enojada. Mi hermano decidió en irse, ya que no tenía una razón por la que quedarse allí por más tiempo.

— Eres una mierda.— Le dije, tratando de no dejar caer mis lágrimas.

Fui hacia mi habitación. En ese momento sentía demasiada impotencia y enojo por mi hermano. Mirarlo a los ojos me causaba asco, no podía creer que tenía de hermano a alguien como él.

Una vez que llegué a mi cuarto, me acosté en mi cama, dejando caer por fin mis lágrimas. ¿Y ahora qué pasará con Yumi?

Llamada entrante
Yumiii🥰

Rechazar Aceptar

Yumi me estaba llamando. Limpié rápidamente mis lágrimas y aclaré mi garganta, aceptando la llamada.

— ¿Qué pasa, Yumi?— Pregunté.
— Estoy en frente de tu casa, sal.— Dijo fríamente.

Tragué saliva y le contesté con un "okay". Bajé las escaleras para salir de mi casa y encontrarme con una Yumi, limpiando sus lágrimas silenciosamente.

— Yumi...— Me acerqué a ella cuidadosamente.
— ¿Qué mierda con tu hermano?— Gritó, furiosa.
— L- lo siento.— Tartamudeé, con miedo.

Yumi era una chica muy alegre, siempre la veía sonriéndole a todo el mundo. Pero en ese momento, vi una expresión en ella que antes nunca pude ver. Es verdad que nos peleamos varias veces, pero ella nunca antes me había alzado la voz, ni me había mirado con tanta rabia.

— ¿Tú sabías todo, no? Y por eso me tratabas tan diferente estos días.— Me empujó.
— Yumi, es que...—
— Ya, ni siquiera sé porqué vine a hablar contigo. De seguro eres la misma mierda que tu hermano, no pienses en hablarme nunca más.— Dijo, tratando de no ahogarse en sus propias lágrimas y dándome la espalda para poder marcharse de aquel lugar.
— ¡Yumi! Por favor...— Sostuve su muñeca, suplicándole.

Se dio la vuelta, dedicándome una mirada que demostraba odio; sus ojos estaban rojos de tanto aguantarse las lágrimas, y sus labios temblaban, tenía ganas de gritar.

De la sorpresa y miedo que sentía, solté su muñeca, mientras la miraba yéndose, desvaneciéndose de mi vista poco a poco.