CAPITULO 20: INEVITABLE.

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- ¿Sino las dejo de todas formas van a hacer como su prima Gervasia hacía con León y se escaparan no?- dijo Melesio viendo como ambas afirmaban. Melesio cedió a sus peticiones- Está bien, pero como dentro de nueve meses me vengan con un chamaco la bala de mi escopeta irá para ustedes- dijo amenazando a Bárbara y Santos. Estos le miraron sin miedo y tras esperar a que cogieran sus cosas salieron con ellas de allí

Mientras tanto en el Arauca.....

El hombre que había raptado a Marisela ya la tenía bastante lejos de la vista de nadie, así que se dejó ver. Marisela lo observó y casi lo reconoció uno por sus ropajes y dos porque lo vio en la Inspección a Altamira. Era uno de los hombres de Meléndez, su tercera mano derecha, Ernesto Narvaez. Miro a Marisela de nuevo antes de acercarse:

- Mi Coronel tiene razón eres una muñequita demasiado apetecible- dijo Narváez acercándose a ella con mirada de deseo. Marisela intento alejarse lo más posible tropezando con una piedra y cayéndose. Narváez aprovecho eso para ponerse sobre ella. Marisela le dio una patada que lo aturdió por momentos. Marisela intento huir pero Narváez la cogió de la pierna volteandola rozando su espalda con su boca

- Déjeme ir, se lo suplico- dijo Marisela viendo como le apretaba del pelo. Se temía lo peor, que la violara porque no tenía con que hacerle frente pero alguien llegó a salvarla poniendo su pistola en la nuca de su agresor

- SUELTALA AHORA MISMO O TE VUELO LA TAPA DE LOS SESOS- dijo el hombre haciendo que la soltara y le dejara ir. Marisela se acercó hacia el abrazandolo asustada, el le besó la frente

- ¿Es tu novia?- dijo Narvaez mirándolo sonriendo reconociéndolo. Era el cabecilla del movimiento República Libre, Gonzalo Zuluaga.

- Si lo es o no poco te importa- dijo Gonzalo, Narváez no iba a desistir

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- Si lo es o no poco te importa- dijo Gonzalo, Narváez no iba a desistir

- Si me importa, la podemos disfrutar los dos, tu puedes ir primero si quieres- dijo el negociando. Gonzalo sonrió

- Yo no soy un violador como tú, largate sino quieres que te mate aquí mismo- dijo Gonzalo haciendo que Narváez se fuera- ¿Estás bien? ¿No llegue tarde no?- dijo Gonzalo preocupado

- Si estoy bien, gracias, gracias Gonzalo- dijo Marisela recibiendo un segundo abrazo por su parte. Marisela lo abrazo como si el mundo se fuera a acabar llorando más fuerte, estaba bien física pero emocionalmente estaba aterrada. Ahora más que nunca entendía lo que sintió su madre. Al acabar el abrazo Gonzalo la acompaño de regreso a Altamira. No iba a dejarla irse sola, por si acaso Narváez seguía al acecho

Un rato después en el Miedo.....

Eustaquia había bajado para darles la comida a Cosme y Andrés. Estos le preguntaron por Santos, ya se había demorado demasiado:

- Señora hace como horas que Santos se fue. ¿No le habrá pasado algo?- dijo Andrés mirándola intrigado

- Pues si es que en realidad no sé fue- dijo Eustaquia viendo su cara de impresión- O sea si se fue pero más tarde. Mi Barbarita y el tuvieron una discursion muy fuerte anoche y tras salir de acá, se reconciliaron y luego, luego ya si que se fue- dijo explicándoles

Abriéndole Los Ojos Al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora