Santos llegaba a la Iglesia a trote lento con su caballo Cabos Blancos, sin mas tanto Florencio como Santos se miraban con mala cara. Ambos sabían que su llegada era para disputarse a una mujer y mientras tanto Melquiades disfrutaba del espectáculo. Santos comenzó con la pelea verbal, le tenia ganas a ese tal Quitadolores desde hacia tiempo y hoy se iba a descargar:
- Quitadolores se le acaba la farsa- dijo Santos dando vueltas por delante de el con Cabos Blancos mirando con cara evidente de enojo
- Usted es un pillo y un farsante que se ha prestado a esto solamente por dinero- dijo Santos a la vez que bajaba del caballo e iba a su encuentro
- Si esta tan seguro de que esto es un teatro ¿Entonces porque vino amigo Luzardo? ¿Por qué no se quedo en su hacienda bien cómodo allá en su hamaca?- dijo Florencio calentándolo
- Por que...- dijo Santos nervioso- Porque... quería comprobarlo y desenmascararlo
- Pues ya me vio y en pocos minutos va a ver a la novia y ambos somos reales y aquí va a ver una boda. Le pese a usted o no. Amigo Luzardo- dijo Florencio seguro de sus palabras. Lo iba a prender, lo necesitaba para poder alejarse de todo aquello y sabia por lo poco que lo conocía que si lo ponía celoso, conseguiría su objetivo (que Santos impidiera la boda)
- A mi no me llame amigo. Porque yo no soy su amigo- dijo Santos con burla. Le chocaba que ese tipo le llamara así. El y ese tipo jamás serian amigos, por un simple motivo, el quería quitarle a Barbara- Barbara no se va a casar con usted porque no lo ama. Ella me ama a mi- dijo seguro
- Pues dígaselo a ella a ver quien gana- dijo Florencio con su mismo tono- ¿Qué es lo que pasa doctor si tanto quería a Barbara porque no hizo nada para retenerla a su lado? Usted tomo sus decisiones- dijo señalándolo con el dedo índice- Se dedico a despreciarla y a romperle el corazón y ahí me cole yo- dijo Florencio con aires de superioridad- El Quitadolores
- ¿A que se refiere?- dijo con cara evidente de enojo y de extrañeza Santos
- A que usted es un cobarde Santos. Usted ama a Barbara pero pueden mas sus prejuicios de doctorcito de ciudad que sus verdaderos deseos de hombre. ¿Quiere que le diga algo?- dijo Florencio acercando su mano a su entrepierna a la vez que veía como estaba consiguiendo su cometido, su rival estaba a punto de estallar- Para amar a la Doña se necesitan un par de pelotas bien puestas, doctorcito y usted no las tiene- dijo viendo como a Santos se le oscurecían los ojos de rabia antes de atizarle un puñetazo que lo tumbo casi en el suelo. Se recompuso rápidamente y cogió la mano de Melquiades para alzarse mirándose el labio un pelín partido
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Abriéndole Los Ojos Al Corazón
Hayran KurguHistoria de Doña Barbara que inicia en el capítulo 62 minuto 19:05. Otro final con escenas de la telenovela y mías propias donde el amor se mezcla con la venganza, los celos y la obsesión. Santos decide enfrentar lo que siente frente a su familia y...