Historia de Doña Barbara que inicia en el capítulo 62 minuto 19:05. Otro final con escenas de la telenovela y mías propias donde el amor se mezcla con la venganza, los celos y la obsesión.
Santos decide enfrentar lo que siente frente a su familia y...
Antes que nada quería pedirles perdón por la tardanza, ya les explique en un post privado porque. Empezamos que esto viene potente. En unos días el 25 "NACIENTE AMOR".
Empezó a aporrear las rejas lloroso. No se podía creer lo que escuchaba. Sintió el grito último desgarrador de una mujer gritándole "Se distinto, corazón" y un disparo. Despertó de golpe:
- MAMAAAA, PAPAAA- grito despertando a las dos personas lo vigilaban
- Gonzalo, Gonzalo, mírame, soy Santos, Gonza, no estás con el- decía Santos tocándole la cara intentando centrará su mirada en el- No te volverá a dañar
- De nuevo soñé con ella. Con su asesinato, con el de ese monstruo. Con ese uxoricidio ¿Tengo claustrofobia de nuevo verdad? Porque no puedo olvidar cuando mi padre mato a cuchillazos a mí madre? ¿Porque?- se decía Gonzalo llorando. Santos lo abrazo. Bárbara lo miro asombrada. Ahora todo tenía más sentido. El porque de su afán en que se reconciliara con Marisela, en un país con nuevas leyes, en ese episodio. Gonzalo tuvo que escuchar como su padre mataba a su madre, escondido para que no lo evitará en un cuarto
Mientras tanto en San Fernando......
Cecilia y Antonio cenaban con Encarnación y su hija. Esta les contaba todo lo que pasó con Saúl:
- No se todo estaba bien hasta que empezó a estar raro- contaba Lucía aún sin entender el porqué de la actitud de su novio. Antonio simulo que se le cayó un tenedor cerca del pie de su esposa. Esta entendió la indirecta y se agachó
- Le era infiel, no se con quién pero le era- le dijo en flojo Antonio. Era hombre y entendía ese comportamiento y el del novio de la hija de Encarnación parecía el de un hombre arrepentido de su metida de pata. Lucía llamo su atención
- ¿Qué cuchichean?- pregunto Lucía
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- Nada- respondió Cecilia nerviosa
- Se les escuchaba un poco ¿Era de mi?
- Si, Lucía ¿Tu novio no tenía una relación especial con alguna amiga suya- confesó Antonio alzando la cabeza Encarnación y Cecilia le miraron asombrados. ¿Cómo le preguntaba eso?
- No, bueno si, bueno no sé, todo es tan confuso- dijo ella. Su padre acaricio su espalda
- Sinceramente pienso que hiciste mal en volver, debías haber espiado ese no se y luchar por tu hombre, porque si te corto con ese dolor significa que te amaba a ti- Cecilia piso el pie de Antonio. La cena era para reconfortar la, no para hundirla más. Antonio se estaba pasando
- Pero debe aprender a darse respetar, porque sino ese tipo la usará como tapete, así que ese tiempo que le pidió le vendrá bien para aprender a valorarla- dijo Encarnación subiéndole el ánimo
- ¿Tú crees pa? Yo lo amo mucho y no quiero perderlo. Tal vez Antonio tenga razón y deba volver- pregunto ella
- Por supuesto que lleva razón, es mejor alejarte para sanar la herida o podrá cargarse su relación y el necesita ese tiempo para darse cuenta de que la piedra preciosa vale más que la baratija barata- dijo Cecilia subiendo su mentón. Esta sonrió, esa mujer era muy cálida y le caía muy bien. Serían grandes amigas
