CAPITULO 44: IN CRESCENDO

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- Pues cuidado con eso porque la paciencia a los Vergel le dura bien poquito como duden- contesto Santos- Si, no es uno de nuestros fuertes sino mira mi caso, insistí e insistí e insistí hasta que casi me quedo sin hijo

- Lo malo es que en esa chiquilla hay algo que tambien me gusta a mi- contesto Antonio haciendo que Santos lo mirara extrañado pues no se esperaba que dijera eso, pero mas extrañada con sus palabras se quedo Cecilia que había llegado a ver como estaba su sobrino, sin abrir la puerta y escucho lo ultimo que dijo su marido, confirmando así sus sospechas yéndose impresionada ante aquellas fuertes declaraciones

- Lo malo es que en esa chiquilla hay algo que tambien me gusta a mi- contesto Antonio haciendo que Santos lo mirara extrañado pues no se esperaba que dijera eso, pero mas extrañada con sus palabras se quedo Cecilia que había llegado a ver como es...

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- ¿COMO?- respondieron al unisonó Santos y Pajarote

- Como oyeron, no se Lucia tiene algo que jamás había visto en otra mujer y eso me atrae a ella como abeja hacia la miel, pero yo adoro a Cecilia y no quiero arriesgar lo que tengo con ella por algo que a lo mejor luego solo esta en mi cabeza- contesto Antonio dudando si descubrir si lo que sentía por Lucia era mas fuerte que lo que sentía por Cecilia

- Arriésgate Sandoval, sino la duda te carcomerá y hundirá tu relacion- dijo Pajarote

- Yo que tu no lo haría, mi tia no te va a pasar otra mas- respondió tambien Santos.

Las dos respuestas totalmente opuestas de sus amigos lo hacían dudar mas sobre el camino que debía tomar mientras Cecilia corría hacia la segunda planta y entraba al primer cuarto que creyó libre con un ataque de ansiedad por lo que acababa de escuchar. Sus sueños, su vida perfecta se tambaleaban por una niñita que parecía hace semanas inofensiva

Las dos personas que se encontraban en esa habitación las miraron confusa, pues las había despertado. Una de ellas se acerco, Cecilia no se percato pues estaba de espaldas:

- Señorita ¿Esta...- pregunto haciendo que pegara un grito de la impresión

- AHHH- dijo Cecilia sintiendo que el corazon se le salía por la boca. La otra persona intento levantarse de la cama para tranquilizarla pero la persona que la cuidaba lo evito

- Recuerda que no debes moverte en toda la noche- la regaño con la mirada. Volvió a la cama

- Ok- refunfuño cubriéndose de nuevo con la sabana Barbara- ¿Qué paso Cecilia? ¿Por qué vienes así? ¿Qué viste?- esta se tiro a los brazos de Eustaquia llorando

- Ya, pequeña, ya- dijo Eustaquia abrazándola fuertemente

- Antonio, Antonio, Antonio...- intentaba decir Cecilia entre lloro y lloro

- Antonio ¿Que?- Barbara estaba apunto de perder la poca paciencia que le quedaba pues entre que no se podía mover de la cama (con lo poco que a ella le gustaba quedarse todo el día sin hacer absolutamente nada), entre que el Doctor Moliner le prohibía visita si, visita tambien, de hecho no se explicaba como dejo entrar a Eustaquia, entre que por primera vez desde que tuvo la amenaza de aborto conseguía conciliar el sueño un poco y Cecilia la despertó entrando alterada sin decir ni media palabra y entre los regaños de su nana...

Abriéndole Los Ojos Al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora