Historia de Doña Barbara que inicia en el capítulo 62 minuto 19:05. Otro final con escenas de la telenovela y mías propias donde el amor se mezcla con la venganza, los celos y la obsesión.
Santos decide enfrentar lo que siente frente a su familia y...
- León Mondragón hace un año me tuvo que volver a ganar el cariño y respeto de todos por tus famosos malditos impulsos y aun así, decidí ayudarte a quitarte de encima al Paiba, el cual cada día sospechaba mas de ti, acudiendo a tu llamada en el bautizo de Erick para zorrearle lo máximo posible- revelo porque se fue
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- Lo hiciste porque te gusto desde la primera vez que lo viste- respondió Leon
- Si en algo nos diferenciamos y bien tu y yo, es que yo antepongo la felicidad de los míos, a mis deseos personales. Balbino es guapo, no te lo voy a negar, pero llegue a un punto en el que odiaba que me tocara, pero lo seguí permitiendo por ayudarte a ti. A ti que solo eres un Judas que un día dice una cosa, otro día hace otra cuando se le cruza una falda o un buen fajo de billetes. Tu mujer y tu hijo te odian en este momento, por el mismo motivo que yo en su momento, por Judas- dijo sin anestesia Celeste. Tenia razón, pudo cambiar mucho, pero eso jamás cambio en el y por eso hoy tenia el grave problema que tenia con su familia.
Media hora después en la Sandovalera......
Lidia aparcaba el coche en el jardín. Acaricio al hijo de Edgard Scott o Leon Mondragón, a ese niño que aprendió a querer con toda su alma desde que tenia semanas de vida, ese niño al cual el junto a su padre, educaron, enseñaron a hablar, a caminar, etc:
- No llores- limpio su lagrima- Tu para Erick Always Be Favorite Mom
- Al igual que tu para Lidia Always Be Favorite Son- lo abrazo fuertemente
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Gervasia se despedía en el mismo jardín de Carmelito, el cual no quería entrar a la Sandovalera cuando los vieron bajar del coche. El bebe empezó a caminar en dirección a Gervasia:
- Mom Gervasia- empezó a abrir sus brazos para que la abrazara. Gervasia corrio hacia el
Espero tanto esas palabras, que al escucharlas no dudo ni dos segundos en correr a recibirlo en sus brazos, en correr a besar su tierna carita, esa tierna carita que se le quedo grabada en su memoria desde el día que nació, esa tierna mirada que le hizo jamás perder la fe
- Mi Erick José, al fin soy tu Mom Gervasia. Dios no sabes cuanto lo anhele- dijo Gervasia llorando de la emoción contenida en ese momento
- Erick recordar- jugo con su mechón- porque verlo cuando nació de ti
