8. Enojos, educación física y gente bella.

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8. Enojos, educación física y gente bella.

Mi cuaderno de física se pega a mi pecho y con pasos mediocres y confusos camino por los pasillos apurada y con la cabeza gacha. Esta mañana no me maquillé dejando en evidencia mis horribles ojeras de madrugadora. Aunque me duerma a las ocho de la noche no sirve para nada si me despertaré unas horas después por un horrible sueño que intento olvidar pero que no quiere dejar mi mente; se reproduce sin piedad.

Empujo a todos y gruño de vez en cuando al recibir golpes de ellos en mis hombros, sin embargo, oigo muchas disculpas por su desubicación y elogios sobre mi aspecto los cuales ignoro. Entro a la sala y empujo fuertemente del hombro a la persona que intentó sobrepasarme al momento de entrar. Lo fulmino con la mirada viéndolo tirado en el suelo asustado y camino a mi puesto más enojada de lo normal.

Ashley me mira confundida pero no dice palabra.

Golpeo mis cosas contra la mesa y suspiro reposando mi cabeza sobre éstas sintiéndome cansada.

-Tengo sueño. -lloriqueo.

-¿No dormiste bien? -gruño en respuesta. -No sé por qué te pregunto, se notan en tus horribles ojeras color morado que...

La voz de mi amiga se detiene y frunzo el ceño contra mí ante brazo. Lo que faltaba ¿estoy sorda o sólo dejó de hablar? Alguien toca mi hombro con un dedo de manera delicada y me remuevo. Saco mis ojos de su escondite y frente a mí está Aaron con un ramo de rosas color blanco.

-¿Qué quieres? -pregunto de golpe.

-¿Darte esto? -cuestiona con un tono irónico y me las tiende.

Aprieto mis dedos sobre el tallo duramente y las observo asqueada. Aparentemente en ese momento la ventana se veía más entretenida así que las flores caen por ella como si quisieran escapar y choco mi frente contra mi escritorio duramente oyendo los sonidos de incredibilidad de mi mejor amiga. -¿Qué le sucede? -susurra su suave voz creando una conversación ajena fingiendo que nadie más escucha.

- No durmió bien así que está de mal humor... -suspira recordando algo, alarmándome.- Lo peor es que no sabe lo que se le viene hoy.

-¿Qué se me viene hoy? -en pose defensa, la observo y ella se muerde el labio nerviosa. Le agarro el brazo y repito nuevamente mi anterior oración un poco más amenazante, sacudiéndola.

-El profesor de educación física quiere experimentar una clase con dos cursos a la vez. Como es masoquista quiere ver cuanto puede soportar su garganta. -susurro un <<apúrate>> y ella traga asintiendo con la cabeza, carraspeando. -Haremos deportes con los de último año.

Me quejo y suelto su brazo.

-¿Por qué? ¿Por qué Dios, por qué me haces esto? ¿Por qué los de ultimo año? ¿Por qué me castigas así? ¿Por qué nos castigas así? ¿No es suficiente viéndome sufrir todos los días viniendo a esta escuela, además me quieres agregar a los de último año? ¿Por qué no los de segundo año? -me lamento casi echándome a llorar.

Odiamos a los de último año; excepto a Aaron y Derek.

-No somos tan malos. -dice Aaron cruzándose de brazos.

Al mismo tiempo con mi mejor amiga levantamos las cejas con escepticismo y él bufa volcando los ojos.

-¡No tenemos nada de malo! Las mujeres son buenas y nosotros somos adorables y además estamos bien formados. -añade sonriendo suficiente.

- Josh está ahí. -le recuerdo. Y mi amiga asiente dándome la razón agarrándome el brazo, emocionada.

-Son unos idiotas y unas perras. -decimos al mismo tiempo como tradición. Sonrío inconscientemente y chocamos palmas subiéndome un poco más el ánimo.

Soy virgen ¿y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora